Cómo recibir los dones del Espíritu Santo // Miguel Díez
Dones Naturales y Sobrenaturales: Un Llamado a Desarrollar los Regalos de Dios
Todos nacemos con dones y talentos únicos que, cuando se descubren y desarrollan, pueden llegar a impactar profundamente nuestras vidas y las de los demás. Ejemplos de estas capacidades innatas incluyen la música, el arte o el liderazgo. Grandes artistas como Picasso lograron identificar y explotar su talento natural, legándonos obras icónicas como su famosa paloma de la paz.
Los Dones Sobrenaturales: Potenciados por el Espíritu Santo
Más allá de los dones naturales, cuando estos se entregan al servicio de Dios y son potenciados por el Espíritu Santo, se transforman en dones sobrenaturales. Estos permiten a las personas realizar actos que van más allá de las habilidades humanas, como sanar enfermos, expulsar demonios o multiplicar recursos. Es en este contexto donde muchos ministerios encuentran su fundamento, siendo testigos de la sanación de vidas y la liberación de aquellos que han estado atados por fuerzas espirituales oscuras.
La Palabra de Dios: Fuente de Poder y Fe
La palabra de Dios tiene un poder transformador innegable. Al proclamarla, se puede generar un cambio revolucionario en las personas. Cuando alguien escucha y acepta la palabra, su fe se fortalece, permitiendo que Dios obre a través de ellos. El don de la palabra de sabiduría, por ejemplo, permite a los creyentes recibir consejo divino en momentos de crisis, mientras que el don de ciencia revela aquello que no puede descubrirse por medios naturales, dando una comprensión más profunda de los misterios de Dios.
Fe y Salud: La Conexión Espiritual
La fe es uno de los dones más poderosos y, a la vez, uno de los menos comunes. Otorgado generalmente a profetas y apóstoles, este don permite la realización de milagros impresionantes. A través de la fe, los seguidores de Cristo no solo fortalecen su espíritu, sino que también desarrollan una inmunidad espiritual ante las enfermedades y las tentaciones del mundo.
Manifestaciones del Espíritu Santo: Señales de Su Presencia
La presencia del Espíritu Santo se manifiesta de diversas formas, desde la sanación de enfermos hasta la profecía y el discernimiento de espíritus. Estas manifestaciones no solo confirman la obra de Dios en la vida de las personas, sino que también son recordatorios del poder y amor de Dios hacia su creación. Jesús mismo dijo que sus seguidores realizarían obras mayores que las suyas, y testimonios de sanaciones milagrosas y liberaciones espirituales lo confirman.
El Temor de Dios: Mantenido a través de las Manifestaciones Sobrenaturales
Cuando no se experimentan las manifestaciones del Espíritu Santo, las iglesias pueden perder el temor de Dios y olvidar su importancia. La historia de Ananías y Safira en Hechos 5 muestra cómo el poder de Dios puede impactar de manera profunda a una comunidad, recordándoles la necesidad de vivir en obediencia y reverencia hacia Él.
Lucha Espiritual: Contra el Demonio y las Tentaciones
El demonio actúa a través de vicios como la droga, la lujuria y la avaricia, debilitando incluso a aquellos con gran fuerza de voluntad. Filipenses 4:13 (“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”) es un recordatorio de que la verdadera fortaleza solo proviene de una relación profunda con Dios, donde el Espíritu Santo nos guía y protege de las tentaciones diarias.
Amor y Compasión: La Fuente de los Dones Divinos
Dios derrama sus dones sobre aquellos que actúan con amor y compasión hacia los demás. El propósito de los dones sobrenaturales no es enaltecer a la persona que los recibe, sino ser un canal para bendecir a otros. La alegría de ver a alguien liberado del dolor, la enfermedad o la opresión demoníaca es indescriptible, y aquellos que sirven en el ministerio del Espíritu Santo lo saben bien.
Un Llamado a Anhelar los Dones Sobrenaturales
Se invita a cada creyente a anhelar los dones sobrenaturales, no por deseo egoísta, sino para servir mejor a Dios y al prójimo. Estos dones son una herramienta poderosa para transformar vidas, y cada uno de nosotros puede ser un canal de las maravillas de Dios si lo deseamos y lo pedimos con fe. La decisión de buscar estos dones es personal, pero el impacto que puede tener en la vida de los demás es eterno.
Conclusión:
Los dones naturales y sobrenaturales son regalos divinos que, cuando se utilizan correctamente, tienen el poder de transformar vidas. Como cristianos, debemos desarrollar nuestros talentos naturales y anhelar los dones sobrenaturales del Espíritu Santo para ser instrumentos de amor y poder en el mundo.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.