El poder de la oración // Miguel Díez
La Importancia de la Oración en la Vida Cristiana
Miguel Díez menciona que la oración es vital para los discípulos y para todos los que tienen un ministerio. Él considera que la oración es una asignatura pendiente en la iglesia, ya que muchos ministros y miembros no oran lo suficiente ni de la manera adecuada.
La Oración como una Lucha y una Intercesión
El texto resalta la importancia de la oración y cómo debe ser una lucha persistente. Se menciona Isaías 62:1-7, que llama a no callar por amor a Sion y Jerusalén hasta que se establezca la justicia de Dios.
La oración se compara con la lucha de Jacob con Dios en Peniel, donde Jacob perseveró hasta ser bendecido y recibir el nombre de Israel. La oración es una forma de interceder por los demás, y debemos ser atalayas que no callan, luchando por lo correcto y perseverando en nuestra petición.
La Oración Constante de la Iglesia
Miguel Díez explica que “orar sin cesar” en la Biblia se refiere a la iglesia como un cuerpo, no a cada individuo orando 24 horas al día. La iglesia puede orar sin cesar porque, cuando un miembro deja de orar, otro toma su lugar.
La oración constante se compara con el altar del incienso y la menorá, que debían estar siempre encendidos, simbolizando la presencia continua de Dios.
La Oración como Comunicación con Dios
Miguel Díez compara la oración con la comunicación en una relación humana, destacando su importancia para mantener una conversación y búsqueda de unidad con Dios.
Se anima a orar por todo, desde alimentos hasta justicia, y a ser específicos en nuestras peticiones. La oración no es un acto repetitivo, sino una comunicación constante donde Dios nos habla a través de sueños, visiones y la Biblia. La sinceridad en la oración es crucial para tener una relación genuina con Dios.
La Importancia de la Fe en la Oración
El texto aborda cómo la fe es esencial en la oración. Una oración sin fe es ineficaz y se convierte en un acto mecánico. Para que Dios escuche nuestras oraciones, debemos tener fe en que Él nos oye y desea nuestro bien.
La oración del justo es eficaz, y permanecer en las palabras de Jesús nos permite pedir conforme a Su voluntad. La fe en la oración puede traer resultados sorprendentes, como se evidencia en experiencias personales significativas.
La Oración como un Escudo para el Alma
Julián afirma que la oración actúa como un escudo para el alma, un sacrificio para Dios y una plaga para Satanás. La oración permite mantenernos firmes en la fe y desconectados del mundo. Pablo, en Efesios 6:18, enfatiza la importancia de orar en todo tiempo.
La oración es esencial para recibir la gracia de Dios, y Miguel Díez solicita oraciones por él mismo para continuar su ministerio con la gracia divina.
La Oración como Prioridad en la Vida Cristiana
Se menciona el ejemplo de Marta y María, donde Jesús destaca que María ha escogido la mejor parte al priorizar la oración y adoración sobre las tareas domésticas.
Se recomienda adoptar el lema “Ora et labora” (Ora y trabaja), destacando que la oración debe ser prioritaria antes de realizar cualquier trabajo. La oración de gratitud y adoración es esencial para reconocer la grandeza de Dios y seguir el ejemplo de los apóstoles en Hechos.
La Oración como un Poder Transformador
Miguel Díez relata cómo la oración tuvo un impacto transformador en una cárcel, donde la oración de los presos resultó en su liberación.
Él utiliza este ejemplo para ilustrar el poder de la oración en situaciones imposibles y cómo Dios puede hacer cosas sorprendentes. Se anima a orar no solo por necesidades personales, sino también por otros y por la obra de Dios en el mundo.
La Oración como un Fuego que Enciende la Pasión
Miguel Díez destaca la importancia de la oración fervorosa, comparándola con el incienso del templo que simbolizaba la santidad. Se anima a los espectadores a orar con fervor y a establecer un altar de oración en todos los aspectos de la vida.
La oración debe encender una pasión que nos impulse a perseverar y demostrar nuestra fuerza en la fe. Díez termina su mensaje agradeciendo a Dios y pidiendo que encienda en nosotros una pasión por la oración.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.