¿Estás llevando la cruz por obligacion? // Semana Santa 2022 // Miguel Díez
Dios y la religión
- Dios quiere hacernos piedras vivas, como la roca eterna que es Cristo.
- La pasión de Cristo es un acto de amor divino, en el que se humilla y se hace hombre para salvar a la humanidad.
- La religión obliga, no da libertad, y no es el camino para alcanzar la salvación.
- Dios no quiere empleados, sacerdotes a sueldo o ministros a sueldo, quiere hijos que le amen y le sirvan voluntariamente.
- Los hijos de Dios le aman y quieren servirle voluntariamente como una vocación apasionante.
- La religiosidad puede convertirse en un rito obligatorio cuando decae el amor.
- El culto debe ser una fiesta gozosa y voluntaria, no una obligación.
- Dar a la obra de Dios debe ser un acto voluntario y gozoso, no forzado.
- Dios nos da todo lo bueno que recibimos y la provisión que recibimos.
- No debemos presumir de lo que damos, sino que debemos dar con alegría y gratitud.
- Es mejor dar que recibir.
- La religión mata, pero el espíritu vivifica.
- Cuando se enfría la relación con Dios, se recurre a los ritos y a las obligaciones religiosas.
- Se debe renovar en el amor de Dios para evitar apoyarse en la obligación y acabar en una vulgaridad religiosa.
- Se debe escoger voluntariamente adorar a Dios y no por obligación.
- Dios tiene obras buenas preparadas de antemano para que sean hechas por corazones voluntarios, no por obligación.
- El Espíritu Santo impulsa a ser canales del amor de Dios.
- Todo lo que no se haga por amor no agrada a Dios.
- Se debe mantener el celo santo y la pasión santa de consagrarse voluntariamente a la voluntad de Dios.
La vocación y el llamado de Dios
- La vocación de hacer el bien y la voluntad de Dios nace del amor a Dios.
- La mejor vocación es la que produce en Jesucristo, que nos enamora y nos lleva a poder decir como Pablo que hemos sido fieles a la visión celestial.
- Nuestra vocación es Dios y amarle con todo el corazón.
- El llamado de Dios es una vocación maravillosa que no debe tomarse como una obligación, sino como un don y una gracia.
- Se debe ser fiel a la vocación celestial y no actuar por obligación, sino voluntariamente.
La libertad y la elección
- La elección es nuestra y es respetada por Dios, ya que tenemos libre albedrío.
- No debemos dejarnos obligar a nada ni por nadie, ni siquiera a las obligaciones religiosas.
- Pablo advierte contra la apostasía de los últimos tiempos, que obligará a comer determinados alimentos, prohibirá casarse y obligará a hacer cruces.
- Jesús dijo que si alguien nos obliga a llevar una carga una milla, debemos llevarla dos.
La conversión y el arrepentimiento
- El poder de Dios se manifestó en la vida del autor, tirándolo al suelo y quebrantándolo, lo que lo llevó a arrepentirse y convertirse en una nueva criatura en Cristo.
- La hermosura de la santidad de Dios cautiva y lleva a un arrepentimiento profundo.
- El poder de Dios vence nuestra voluntad soberbia y malvada, mostrándonos la maldad que no veíamos o que veíamos muy livianamente.
- El amor de Dios es la expresión máxima de su poder, y todo lo hace por amor porque Dios es amor.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.
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