Las Características Del Anticristo / Miguel Díez
Entre los misterios bíblicos más intrigantes, destaca el saber quién será el último Anticristo, como lo llama Pablo en 2 Tesalonicenses 2:7-10.
“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.”
El inicuo, el malvado, el cruel, contrario a la equidad, poseído por el mismísimo Satanás con su gran poder, realizando señales y prodigios que muchos eran falsificados por esa súper tecnología de Bill Gates y sus secuaces. Esa manera de mostrar lo fantástico como si fuera real.
Es el Espíritu Santo quien lo detiene hasta que se aparte y le deje paso en ese avance de los cumplimientos proféticos y para anunciar el final de la gracia divina. Es en las profecías donde más se relatan las diferentes características del Anticristo, especialmente en Daniel, el profeta.
Daniel 11:11 dice:
“Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable al cual no darán la honra del reino, pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos.”
Despreciable pero astuto, halagador con lo cual consigue declararse emperador sin ser elegido en ninguna forma electoral.
Y así añade Daniel 11:36-39
“Y el rey hará su voluntad y se ensoberbecerá y se engrandecerá sobre todo Dios. Contra el Dios de los dioses hablará maravillas y prosperará hasta que se haya consumado la ira, porque lo determinado se cumplirá. Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres, ni respetará a Dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Más honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron. Lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables y cucharada de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra.
¿Qué hará el Anticristo?
El sumo de la soberbia, como Satanás dictador total, endiosado por encima de todo Dios, blasfemo, prestidigitador verbal hablando con encantamientos diabólicos y seductores, como profetiza Daniel 7:25.
“Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará. Pensará en cambiar los tiempos y la ley, y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”
Cruel perseguidor de los santificados por Cristo, para torturarlos con la intención de hacerlos apóstatas de su fe durante tres años y medio. Lo hará implacablemente, intentará cambiar el calendario mundial, el reloj mundial y las leyes internacionales y anti-dioses, salvo el exclusivo respeto y su exaltación.
A la mal fin, como así dice el original en arameo de Daniel 11:38, ya mencionado el dios de las fortalezas, las fortalezas del islam que no se conocía en todo el tiempo de la historia de Israel, aunque se puede considerar muy probable que ya era idolatrado por alguna tribu nómada de África o de Oriente.
Adorando al meteorito lunar o piedra negra, siempre llamada a la que el Anticristo conquistará las fortalezas más inexpugnables con ese dios de guerra. Lo hará después de expropiar todas las tierras y propiedades de los disidentes, lo repartirá, vendiéndolo, regalando honores y riquezas a sus adoradores.
Inundará naciones y arrasará con sus ejércitos despiadados y expoliará hasta los restos de las obras de arte, especialmente cristianas, con el único propósito de condenar a los que lo adoran al abismo del fuego eterno.
Por otro lado, en Daniel 11:40-41, se nos describe cómo se revelará en Jerusalén el inicuo:
“Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas estas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón.”
Jerusalén se convertirá en el punto focal de la última guerra, cuando el Anticristo reine allí con su mentira de paz y los enemigos del sur y del norte intentarán derrocarlo. Logrará entrar en la tierra gloriosa de Israel y, a pesar de que muchas provincias caerán, algunas regiones escaparán de su dominio. Sin embargo, en Daniel 11:44-45, se anuncia el fin del Anticristo:
“Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude.”
A pesar de sus intentos de mantenerse en el poder y de destruir a muchos, el Anticristo será derrotado. Se establecerá en la tierra gloriosa y santa, pero finalmente llegará a su fin, sin ayuda de nadie.
Miguel Díez.
Presidente ONG Remar Internacional