El peligro de la pasividad espiritual // Daniel del Vecchio

La pasividad es un veneno muy silencioso que poco a poco va infectando nuestra vida espiritual. Conocer en este mensaje los peligros y cambios que debemos hacer para no caer en esta trampa.

La puerta angosta

• La puerta para entrar al reino de Dios es angosta y pocos la encuentran.

• Hay muchos enemigos que tratan de impedirnos entrar por la puerta angosta.

• Debemos esforzarnos a entrar por la puerta angosta porque el Padre de Familia se levantará algún día y la cerrará.

La tierra prometida

• Dios tiene una tierra prometida para cada uno de nosotros, pero hay gigantes que debemos vencer para poder poseerla.

• No debemos ser cobardes ni incrédulos, sino tener fe en que podemos vencer a los gigantes y entrar en la tierra prometida.

La salvación

• La Biblia compara la salvación con un reposo, en el cual podemos descansar en la obra terminada de Jesús en la cruz.

• Somos justificados por la fe y tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

La unción

• La unción de Dios nos da la fuerza y el poder para vencer a nuestros enemigos y entrar en el reino de Dios.

• La unción del bautismo del Espíritu Santo cambia la actitud y la pasividad de la iglesia.

• La unción viene cuando uno se lanza y cree de todo corazón, sin temor al ridículo.

El arrepentimiento

• El arrepentimiento es un don de Dios y hay que hacerle caso cuando el Espíritu Santo nos toca y redarguye.

La guerra espiritual

• La guerra es contra la carne, el mundo y el diablo, y hay que vencer la carne primero para poder vencer al mundo y al diablo.

• Hay que renovar la mente para vencer al mundo, ya que la opresión y la presión del mundo son fuertes.

• La lucha no es contra sangre y carne, sino contra los espíritus malignos.

La victoria

• Dios dará victoria a los que utilizan las armas que han probado contra el enemigo.

• Recibir el poder del Espíritu Santo nos da credibilidad como testigos de Dios.

El carácter

• El carácter debe llegar al nivel de los dones y lo que somos.

• Para ser un testigo creíble, se necesita tener carácter y palabra.

El sufrimiento

• El sufrimiento es un camino que hay que atravesar para reinar con Cristo.

• Se puede sufrir con gozo por la honra de sufrir vituperio por causa de Cristo.

El remanente

• Dios tendrá un remanente de personas que han aprendido a orar y a perseverar.