Si DIOS quiere «Santiago 4:13-17» // Miguel Díez

La soberanía de Dios

• Dios es el único que no cambia y tiene el control absoluto sobre todo.

• No debemos confiar en un seguro vitalicio de salvación, sino perseverar en el temor de Dios hasta el fin.

• Dios es el soberano absoluto de su creación y juzga a todos, incluso a los que se dicen cristianos o hijos de Dios.

• Dios usa la vara para castigar y disciplinar a sus hijos, para perfeccionarlos y quitar la chatarra por el fuego de la prueba.

Los demonios y las maldiciones

• Los demonios son peones de Dios y no pueden hacer nada sin su permiso.

• Dios advierte en su palabra que habrá maldiciones para aquellos que no respetan sus avisos proféticos.

• La isla de La Palma ha sido afectada por un desastre natural debido a la perversión sexual y la brujería que hay en la isla.

• Los verdugos son repugnantes como los demonios y odiarlos es el único odio permitido por la Biblia.

• Los demonios son los verdugos de Dios y Él los usa para castigar a los malvados.

La avaricia y la insensatez

• La avaricia es la raíz de todos los males y nunca se sacia.

• El hombre rico de la parábola de Jesús era insensato porque pensaba que su vida consistía en la abundancia de bienes que poseía.

La vida eterna y la comunión con Dios

• Dios puede quitarnos la vida biológica, pero nos dará vida eterna si perseveramos en nuestra confianza en Él.

• Debemos estar alerta y en comunión con Dios para poder ver lo que no ven los ojos de la cara y conocer las maquinaciones de Satanás.

El amor a Dios

• Dios no quiere ser el primer amor, sino el único amor.

• Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas.

• Solo en el amor a Dios podemos amar de verdad a nuestra esposa e hijos.

Los desastres naturales y la fe

• Dios está detrás de todo, incluso de los desastres naturales como el granizo.

• Job fue un hombre que sufrió mucho, pero nunca perdió su fe en Dios.

• Dios permitió que Satanás probara a Job para fortalecer su fe.

• Job adoró a Dios incluso después de perderlo todo.

La creación y la caída

• Dios creó el universo como un huevo, con la Tierra, el Edén, el paraíso y el hombre y la mujer a su imagen y semejanza.

• La serpiente tentó a Adán y Eva a comer del árbol prohibido, lo que provocó su pecado y la enemistad con Dios.

La confianza en Dios y las promesas

• Dios tiene autoridad absoluta y no debemos cuestionarlo, sino confiar en él y encomendarle nuestro camino.

• Cuando Dios hace promesas, no tarda en cumplirlas, por lo que debemos ser diligentes en cumplir nuestras promesas.

• Debemos tener cuidado con lo que prometemos y no hacer promesas que no podamos cumplir.

La voluntad de Dios

• Debemos dejar de planificar y decir “si Dios quiere” en cada situación, porque Él es el único que sabe lo que conviene.

• Debemos hacer lo que Dios quiere y no lo que quieren los gobernantes, la ciencia falsa, la familia carnal o la familia de la fe que se opone a la voluntad de Dios.

El llamado de Dios y el ministerio

• Debemos despertar a los hombres con el llamado de Dios para que se dejen escoger y apartar para su obra.

• El ministro de alabanza debe estar consagrado solamente a Dios, sin propiedad privada y viviendo del templo.

• Hay cantantes, músicos y adoradores que cobran 20 mil dólares por concierto, lo cual se aleja del plan de Dios.

La venida del Señor y la vida cristiana

• El mundo se va al desastre y el Señor viene pronto, por lo que se necesitan obreros y no solo creyentes.

• No todo el que dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Dios.

• Se debe predicar la verdad aunque algunos se conmuevan, y se deben acortar los impedimentos para unirse al ejército de Cristo.

• Se debe amar a Dios con todas las fuerzas, no solo los domingos, y ser feliz sirviéndole.

• Se debe reconocer y estimar a los que trabajan en la iglesia y tener paz entre todos.

• Se debe ayudar a los ociosos, a los de poco ánimo y a los débiles, y ser pacientes con todos.

• El que no trabaja para Cristo tiene que sufrir trabajando para un canalla, mientras que el que trabaja para Cristo siempre está gozoso.

• Se debe dar gracias en todo, no apagar el Espíritu, no menospreciar las profecías y examinar todo, reteniendo lo bueno.

• Dios santificará por completo a los creyentes, guardando su espíritu, alma y cuerpo sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Miguel Díez

Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.