Jesús reprende a la iglesia de Éfeso por haber dejado su primer amor, que era el celo y el ardor con el que abrazaron su salvación. Los efesios habían perdido su calidez y su celo por Cristo, y sus buenas obras se habían convertido en una obligación. Jesús advierte a los efesios que están en peligro de alejarse completamente de Cristo. Cómo saber si hemos dejado nuestro primer amor Disfrutamos más de las cosas del mundo que de las cosas de Dios. Nuestra alma no anhela tiempos de comunión en la palabra de Dios o en la oración. Nuestros pensamientos están más en los momentos de ocio que en honrar al Señor. Ponemos excusas para hacer cosas que desagradan al Señor.