David: Ser íntegros a Dios | Personajes Bíblicos

Ofrenda voluntaria a Dios

• La mejor ofrenda voluntaria para Dios es nuestra vida.

• Para que nuestra vida sea una ofrenda voluntaria y agradable a Dios, debemos tener un corazón verdaderamente agradecido por las misericordias recibidas.

• Necesitamos dejar de poner excusas y ser valientes para reconocer que la mejor ofrenda es entregarle a Dios aquellas áreas de nuestra vida que aún nos faltan por entregar.

• La mejor ofrenda voluntaria que podemos darle a Dios es que toda nuestra vida esté consagrada a Él.

Consagración

• La consagración es dar nuestra vida a Dios para que Él haga su voluntad en vez de la nuestra.

• La consagración es voluntaria, Dios no nos obliga a consagrarle nuestra vida.

• Cuando nos consagramos al Señor, no nos consagramos para ser predicadores o misioneros, sino para hacer su voluntad dondequiera que estemos.

• La consagración es la ofrenda de una vida entera a Dios.

• La consagración es ofrecer una vida entera a Dios, no solo una parte.

• La consagración debe ser continua, día a día.

• La consagración es importante porque va relacionada con ser luz en el mundo.

• La consagración es reconocer el señorío de Jesús sobre nuestras vidas y renunciar a nuestra antigua manera de vivir.

• La consagración no es para ser famoso o grande ante los ojos de los hombres, sino para hallar la voluntad perfecta de Dios y vivir para hacerla.

Consecuencias de la consagración

• El amor al prójimo, a la esposa, al esposo, a los hijos y a los familiares es una consecuencia del amor de Cristo.

• La consagración es ofrecer el cuerpo como sacrificio vivo a Dios para que Él haga su voluntad en la vida de la persona.

• Si eres luz, es porque te has consagrado a Dios.