El Engaño del Nuevo Orden Mundial // Palabras Proféticas
La Justicia de Dios sobre las Naciones
La Biblia nos advierte que llegará el tiempo en que Dios traerá juicio sobre la tierra por causa de la maldad de las naciones. En Isaías 26:21 se nos dice:
«Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más a sus muertos.»
Las naciones han rechazado a Dios y han seguido sus propios caminos de corrupción y perversión. Sin embargo, el juicio divino es inevitable.
El Engaño del Nuevo Orden Mundial
En los últimos tiempos, vemos cómo los poderes de este mundo intentan establecer un sistema global basado en el control absoluto y el rechazo de los principios de Dios. La Escritura nos advierte sobre este engaño en 2 Tesalonicenses 2:9-10:
«Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.»
Este sistema busca controlar la economía, la política y la religión, promoviendo ideologías contrarias a la Palabra de Dios.
La Respuesta del Pueblo de Dios
Ante estos tiempos de engaño y juicio, los creyentes deben estar firmes en la fe y preparados espiritualmente. En Efesios 6:11 se nos exhorta:
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.»
Es tiempo de interceder, predicar la verdad y confiar en que Dios es justo y traerá su juicio sobre los impíos, pero protegerá a los que le son fieles.
La Esperanza en Cristo
Aunque el mundo se encamina hacia un sistema de engaño, nuestra esperanza está en Jesucristo, quien vencerá todas las tinieblas. En Apocalipsis 17:14 leemos:
«Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.»
Dios tiene el control y su juicio traerá justicia. Mantengamos nuestra fe firme en Él y esperemos su gloriosa manifestación.