Enséñanos a Contar Nuestros Días – Salmo 90 // Charlas Bíblicas

Enséñanos a Contar Nuestros Días – Salmo 90 // Charlas Bíblicas

Acompaña a Daniel Díez y Willy López en esta profunda reflexión sobre el Salmo 90, el único escrito por Moisés.

Un Salmo único

El Salmo 90 es un Salmo especial dentro de las Escrituras. Es el único escrito por Moisés y se encuentra en la recopilación de los Salmos, aunque por cronología debería estar al principio. Moisés, el gran líder del pueblo de Israel, plasma en este Salmo una profunda reflexión sobre la eternidad de Dios y la fugacidad del ser humano.

La fragilidad del hombre y la eternidad de Dios

«Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.» (Salmo 90:1-2)

Moisés comienza el Salmo reconociendo la grandeza y eternidad de Dios. En contraste, habla de la fragilidad humana y la brevedad de la vida en la tierra:

«Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos, ochenta años; con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan y volamos.» (Salmo 90:10)

Estos versículos muestran la realidad de nuestra existencia: breve, frágil y llena de dificultades. Moisés, habiendo guiado a Israel por el desierto, entendía bien cuán fugaz es la vida y la necesidad de depender de Dios.

La sabiduría y la toma de decisiones

«Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.» (Salmo 90:12)

Este pasaje resalta la importancia de vivir con sabiduría, entendiendo que nuestras decisiones afectan no solo nuestra vida, sino también nuestra relación con Dios. En un mundo donde las distracciones y el orgullo nos alejan de Él, es crucial reconocer nuestra dependencia del Señor y buscar su guía en todo momento.

La confirmación de la obra de nuestras manos

«Sea la luz de Yahvé nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros. Sí, la obra de nuestras manos confirma.» (Salmo 90:17)

Moisés pide a Dios que confirme la obra de sus manos, que lo que ha hecho tenga valor eterno y sea aprobado por el Señor. Es un recordatorio de que no solo se trata de lo que logramos, sino de que sea conforme a la voluntad de Dios.

Reflexión final

El mensaje del Salmo 90 sigue siendo relevante hoy. Nos recuerda que somos pasajeros en este mundo, que nuestra fortaleza es limitada, pero que si buscamos la sabiduría de Dios y vivimos conforme a su voluntad, Él confirmará nuestra obra. Que podamos vivir cada día con la perspectiva de la eternidad, confiando en la misericordia y dirección de Dios.

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