La Palabra para Hoy – Hebreos 13:17

Devocional: La Bendición de la Sujeción Espiritual

Versículo clave:
“Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no quejándose, porque esto no es provechoso.” — Hebreos 13:17

Reflexión:
En un mundo donde la independencia es vista como una virtud, muchos cristianos han adoptado una mentalidad de autosuficiencia espiritual, creyendo que solo necesitan depender de Jesús, sin reconocer la importancia del liderazgo pastoral que Dios ha establecido.

La historia de Shrek, la oveja que pasó seis años perdida y acumuló 27 kilos de lana, nos ilustra lo que sucede cuando vivimos alejados del rebaño y del cuidado pastoral. La lana simboliza el egoísmo y la carga innecesaria que llevamos cuando nos apartamos del diseño de Dios para la vida en comunidad. Sin un pastor que guíe y corrija, nos volvemos espiritualmente pesados, ciegos y sordos a la voz de Dios.

El enemigo ha engañado a muchos haciéndolos creer que el sometimiento a un pastor es sinónimo de pérdida de libertad. Sin embargo, la sujeción a una autoridad espiritual legítima no es esclavitud, sino protección. Dios ha establecido pastores para velar por nuestras almas, ayudarnos a crecer y evitar que nos extraviemos.

Preguntas para meditar:

• ¿Eres una oveja que trae alegría o queja a tu pastor?
• ¿Estás viviendo en sujeción a la autoridad espiritual que Dios ha puesto en tu vida?
• ¿Has caído en el engaño de pensar que no necesitas una iglesia local?

Oración:
Señor, ayúdame a reconocer la bendición de vivir en comunidad y bajo el liderazgo que Tú has establecido. Dame un corazón humilde para sujetarme a mis pastores y aprender de ellos. No permitas que el enemigo me engañe con la falsa independencia. Quiero ser parte activa de Tu cuerpo, creciendo y sirviéndote con fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.

Acción:
Si no te congregas regularmente, ora y pídele a Dios que te guíe a una iglesia donde puedas crecer y ser pastoreado. Si ya eres parte de una congregación, comprométete a ser una oveja que honra y apoya a sus líderes espirituales.

Que Dios te bendiga abundantemente.