La Palabra para Hoy – Jeremías 29:13
Devocional: Me buscaréis y me hallaréis
Versículo clave:
“Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”
Jeremías 29:13
Una noche después de una reunión en la iglesia, una mujer llegó a mí con un corazón afligido y cargado de enojo. Traía una nota escrita y firmada por el líder de una religión, en la que se solicitaba apoyo financiero para ella, debido a que sufría de sida y era portadora positiva del VIH. A pesar de esta solicitud, la ayuda le fue negada porque, según ella, los recursos de la congregación estaban destinados a una actividad especial. Su necesidad era evidente y su desesperación palpable.
Le hablamos de Jesús, de cómo Él puede suplir no solo las necesidades temporales, sino también las eternas. Cuando compartimos con ella el mensaje de salvación, algo profundo ocurrió. Sus ojos se iluminaron y su corazón se llenó de fe. Llorando, aceptó a Jesús como su Señor y Salvador. Fue un momento poderoso que nos recordó la promesa de Dios: quienes le buscan de todo corazón, le hallarán.
Reflexión:
El camino hacia Dios no siempre es fácil. Es como una senda estrecha y una puerta angosta, pero está abierta para todos los que tienen hambre y sed de Él. Nuestro versículo de hoy nos asegura que Dios se deja hallar por aquellos que le buscan sinceramente.
A menudo, quienes poseen muchas riquezas y están satisfechos con los placeres de este mundo, no sienten la necesidad de buscar a Dios. Sin embargo, Jesús vino a anunciar buenas noticias a los pobres, tanto a los pobres en espíritu como a los que enfrentan necesidades económicas. Los pobres en espíritu reconocen su necesidad profunda de Dios, mientras que quienes viven en escasez a menudo buscan y dependen de Él con mayor intensidad.
Dios se especializa en llenar los vacíos de aquellos que reconocen su necesidad. Él no solo quiere suplir nuestras necesidades materiales, sino también las eternas. Nos invita a buscarle con todo nuestro corazón, y cuando lo hacemos, Su promesa es segura: ¡le hallaremos!
Oración:
Señor, ayúdame a buscarte con todo mi corazón. Llena los vacíos de mi vida con Tu presencia y enséñame a depender de Ti en todo momento. Que mi fe sea sencilla y sincera, como la de los que reconocen su necesidad de Ti. Gracias por ser un Dios que se deja hallar por los que te buscan con sinceridad. En el nombre de Jesús, amén.
Que Dios te bendiga y te guíe en tu búsqueda diaria de Él.