Amor y Servicio // Filipenses 2:19-30 // Estudio Bíblico
Timoteo y su lealtad
- Pablo expresa su deseo de enviar a Timoteo a Filipos para recibir noticias y animarse.
- Destaca la lealtad y el interés genuino de Timoteo por el bienestar de la iglesia.
- Timoteo había servido junto a Pablo como un hijo a un padre en el evangelio.
- Pablo planea enviar a Timoteo pronto y espera poder visitar Filipos él mismo en el futuro.
Afrodito y su dedicación
- Afrodito, otro colaborador de Filipos, había sido enviado para ministrar a las necesidades de Pablo.
- Estaba ansioso por ver a los filipenses.
- Afrodito había estado gravemente enfermo, pero Dios tuvo misericordia de él y lo restauró a la salud.
- Pablo elogia a Afrodito por su dedicación a la obra de Cristo y su disposición a arriesgar su vida por el bien de la iglesia.
- Anima a los filipenses a recibir a Afrodito con alegría y a valorar a aquellos que, como él, sirven fielmente al Señor.
La necesidad de discípulos
- La iglesia de Filipo necesita hermanos que la dirijan y sirvan, pero muchos no están dispuestos a ir más allá de su comodidad.
- El Señor busca hijos voluntarios que usen su vida en beneficio de Su obra, pero muchos buscan su propio beneficio.
- Timoteo es un hijo voluntario que se interesa por el ministerio y los demás, y es enviado a Filipos.
El verdadero discipulado
- Hay muchos creyentes, pero pocos discípulos.
- Muchos demonios que son creyentes tiemblan, pero muchos creyentes cristianos no tiemblan delante de Dios.
- Las denominaciones evangélicas se dedican a formar creyentes, buscando la multiplicación, no la edificación.
- El propósito de Dios es llamar, escoger, apartar, tomar en exclusiva, ungir, llenar del Espíritu Santo, pertrechar con dones y frutos, capacitar, discipular y enviar a los creyentes.
- La mayoría de los cristianos no quieren ser discípulos y los pastores buscan un reino religioso y su estatus, en lugar de buscar el reino de Dios y su justicia.
- Pablo desea ver a sus discípulos contentos y agradando a Dios, pero pocos son los escogidos que cumplen el mandamiento de amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas.
- La mayoría intenta compatibilizar el pertenecer al mundo y a la familia de Dios, buscando satisfacción en el sistema terrenal y también bendiciones de Dios.
- El justo vivirá por la fe, y la fe viene por el oír y por la palabra de Dios, que llama a seguir a Jesús negándose a sí mismo.
El fluir de la sangre
- Las iglesias deben ser como la sangre, fluyendo y ministrando para enriquecerse mutuamente con sus dones y frutos.
Los riesgos de la misión
- Los misioneros enfrentan riesgos como enfermedades y peligros, pero deben estar dispuestos a sacrificarse por el propósito de Cristo.
La importancia de la visión misionera
- Una iglesia sin visión misionera no tiene futuro en Cristo y debe ser sacudida para salir de su comodidad.
El costo de la misión
- Enviar misioneros requiere recursos financieros, pero las iglesias deben priorizar la obediencia al mandato de Cristo sobre los gastos innecesarios.
El llamado a la misión
- Los llamados misioneros pueden apagarse si los pastores no los dejan ir, lo cual es una triste realidad que impide el cumplimiento de la Gran Comisión.
El ministerio se está extendiendo por todo el mundo
- Muchos misioneros se acomodan, se enfrían y se endurecen, perdiendo la visión.
- No todos son llamados a ir a África, algunos son llamados a pueblos sin obra en España o incluso a la misma ciudad donde hay muchas iglesias compitiendo entre sí.
Servir a Dios requiere esfuerzo y sacrificio
- Hay que enseñar a los discípulos la perspectiva completa del ministerio, incluyendo el precio que hay que pagar y la posibilidad de morir por el evangelio.
- En los momentos difíciles, solo los más espirituales permanecen con el siervo de Dios.
- Muchos quieren servir a Dios cuando hay bendición y prosperidad, pero cuando llegan las dificultades, abandonan.
- Timoteo y Pablo son ejemplos de fidelidad en el ministerio, incluso en medio de las dificultades.
- El verdadero discípulo se ve en los momentos difíciles.
- El que busca lo suyo, cuando vienen los problemas, desaparece.
- El que está dispuesto a sufrir la situación difícil tendrá un mayor peso de gloria sobre él.
El testimonio tiene un costo
- El testimonio tiene un costo, que es seguir a Cristo y negarse a sí mismo.
- Hay muchos ministerios con multitudes y éxito aparente, pero sin frutos duraderos.
- El éxito verdadero se ve en el tiempo y se basa en la calidad, no en la cantidad.
- Dios quiere calidad, pero no la calidad del Ministerio de la Excelencia que predica la excelencia humana.
- Debemos negarnos a nosotros mismos, no tener protagonismo, y darle la gloria a Dios.
- Somos propiedad de Dios y debemos ser mayordomos de sus bienes.
El sufrimiento más grande es la falta de obreros en la iglesia
- No se debe dar un evangelio de complacencia o de camino fácil, sino que se debe predicar la verdad aunque sea difícil.
- Hay que tener temor de Dios y buscar su voluntad.
- Dios nos pone constantemente oportunidades para renunciar a nosotros mismos y seguir su llamado.
- Los creyentes que no están dispuestos a renunciar a sí mismos se hacen impermeables al llamado de Dios.
- El pago del discipulado es renunciar a todo lo que poseemos.
- Los creyentes que no son hacedores de la voluntad de Dios son como los demonios.
- La voluntad de Dios es que trabajemos en su viña y le adoremos solo a Él.
- No debemos trabajar por la comida que perece, sino por la comida que permanece eternamente.
- Debemos vender todo lo que poseemos, darlo a los pobres y seguir a Jesús.
El crack económico y la unción de Dios
- Dios quiere despegar a la iglesia de la esclavitud del sistema del mundo, y para eso viene el crack económico.
- La unción de Dios no se puede comprar ni adquirir de ninguna manera, sino que solo se puede obtener pagando el precio de la obediencia y negándose cada día.
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