Jetro: La humildad ante todo | Personajes Bíblicos
Jetro y Moisés
- Jetro, suegro de Moisés, le aconsejó sobre cómo dirigir mejor al pueblo de Dios.
- Jetro reconoció el mover de Dios en todas las circunstancias y le dio el lugar que le corresponde.
- Jetro alabó a Dios y confesó que era más grande que todos los dioses.
- Jetro ofreció un sacrificio a Dios como medio para establecer comunión con Él.
- Jetro fue humilde y se presentó ante Moisés para ofrecerle su ayuda.
- Jetro fue agradecido con Moisés por defender a sus hijas y le dio a Séfora por esposa.
- Jetro respetó el llamado de Dios a Moisés y lo bendijo cuando partió a Egipto.
- Jetro se alegró del bien ajeno y alabó a Dios por sus obras.
Delegación de responsabilidades
- La historia de Jetro visitando a Moisés en el desierto en Éxodo capítulo 18 muestra la importancia de la delegación de responsabilidades.
- Jetro aconsejó a Moisés que designara jueces para ayudar a atender los problemas del pueblo de Israel.
- Moisés aceptó el consejo de Jetro y estableció un sistema de jueces organizado por grupos para aliviar su carga y mejorar la atención al pueblo.
- Jetro buscó soluciones prácticas a los problemas que se presentaban y aconsejó a Moisés que compartiera la carga de trabajo con otras personas comprometidas y con buen testimonio.
- Jetro delegó responsabilidades en personas con características adecuadas para la labor que se les iba a asignar.
- El líder cristiano debe explicar con claridad la descripción del trabajo a las personas que delega responsabilidades.
- Jetro le explicó a Moisés cómo debía organizar el sistema judicial para atender los casos sencillos y llevar los difíciles a Moisés.
Principios bíblicos
- Los cristianos deben ser agradecidos con Dios y con las personas que los ayudan, y compartir lo que tienen con los necesitados.
- Los cristianos deben respetar y obedecer el llamado de Dios a su vida y apoyar a sus hermanos en la fe.
- Los cristianos deben alegrarse con los que se alegran y dar gracias y gloria a Dios por todo lo que hace en su vida y en la de los demás.
- Los cristianos deben dejar las envidias, los celos, las luchas de poderes y las luchas de autoridad.
- Debemos buscar la sabiduría de Dios y de los que tienen más experiencia, aprender a trabajar en equipo y distribuir las responsabilidades según los dones y talentos de cada uno.
- Debemos orar para que se nos quite la altivez, el orgullo, la arrogancia, la autosuficiencia y la soberbia, y que podamos ser personas humildes.
- Debemos entender que otros también triunfan y son usados por el Señor, y que nosotros también podemos ser parte del cuerpo de Cristo y ser útiles para el reino de los cielos.
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