La Guerra Espiritual en Nuestros Tiempos // Estamos Contigo
Guerra Espiritual Hoy: Un Llamado a la Batalla
En un mundo cada vez más influenciado por ideologías y costumbres que se apartan de los principios bíblicos, la guerra espiritual se manifiesta con mayor intensidad. Este enfrentamiento no es físico, sino espiritual, donde los cristianos son llamados a resistir las fuerzas oscuras y mantenerse firmes en la verdad de Dios.
Rendición: Un Arma de Satanás
Uno de los mayores peligros que enfrentamos hoy es la actitud de rendición ante las circunstancias difíciles. Esta rendición, fomentada por Satanás, conduce al conformismo y a la aceptación de lo que es moralmente incorrecto. En lugar de luchar contra las influencias malignas, muchos se han acomodado, perdiendo su visión personal y dignidad. En esta batalla espiritual, no podemos darnos el lujo de rendirnos ni de ignorar los problemas reales que enfrentamos en favor de la comodidad.
Advertencia contra las Prácticas Paganas
En Deuteronomio 18:9-14, Dios advierte a Su pueblo sobre las prácticas paganas y la asimilación de costumbres que son consideradas abominaciones ante Él. Hoy, estas prácticas resurgen en formas modernas, como la brujería y celebraciones aparentemente inofensivas como el Halloween, que abren puertas a influencias demoníacas. Estas costumbres, que a menudo se introducen incluso en las escuelas, desvían a la humanidad de la verdad del único Dios verdadero.
El Llamado a Luchar
La guerra espiritual no es una opción; es una realidad que cada cristiano debe enfrentar. Efesios 6 nos exhorta a ponernos la armadura de Dios y a luchar contra las fuerzas malignas. Esta batalla no solo se da en el ámbito espiritual, sino también en lo moral y social, donde las leyes injustas y las ideologías corruptas buscan imponerse. El mensaje central es claro: no debemos conformarnos ni permitir que la cultura actual nos doblegue. Estamos llamados a resistir y a luchar.
La Renovación de la Mente
Uno de los aspectos más importantes en esta lucha es la renovación diaria de nuestra mente, como se menciona en Romanos 12:2. No podemos conformarnos con los valores de este siglo, sino que debemos ser transformados por el poder de Dios. Renovar nuestra mente con los pensamientos de Cristo es fundamental para permanecer firmes y no caer en la trampa del conformismo o la tibieza espiritual.
Trompetas de Verdad
Dios nos llama a ser instrumentos de cambio en medio de esta guerra espiritual. No podemos permitir que nuestras voces sean silenciadas o apagadas por el miedo a las repercusiones. Al contrario, debemos ser como trompetas que anuncian la verdad con claridad y firmeza, proclamando el Evangelio sin distorsionar la palabra de Dios. La pasividad no tiene lugar en esta batalla; debemos ser activos y decididos en nuestra fe.
La Preparación para la Batalla
Dios no nos ha dejado solos en esta lucha. En Deuteronomio 20:1-4, se recuerda al pueblo de Israel que no deben temer cuando vayan a la batalla, porque Dios está con ellos. Este principio es aplicable hoy en la guerra espiritual: no debemos temer, porque Dios pelea nuestras batallas. Él es nuestro general, quien nos guía y nos da la victoria cuando confiamos plenamente en Su dirección.
Compasión y Justicia: Un Llamado a la Acción
En la guerra espiritual, no solo luchamos contra las influencias demoníacas, sino también contra las injusticias que plagan nuestro mundo. Dios es un Dios de justicia, y como Sus seguidores, estamos llamados a defender a los oprimidos, ayudar a los necesitados y luchar contra las injusticias sociales. La verdadera justicia es un reflejo del amor de Dios, y nuestra participación en la ayuda humanitaria y el activismo por la justicia es parte integral de esta guerra espiritual.
Conclusión: La Victoria Está Asegurada
La guerra espiritual es real, y cada creyente está llamado a participar en ella. Sin embargo, no debemos temer, porque en Cristo, la victoria ya está asegurada. Debemos mantenernos firmes, purificarnos a través del arrepentimiento y renovar nuestras mentes constantemente con la verdad de Dios. En esta batalla, Dios es nuestro guía, y si confiamos en Él, podremos resistir las fuerzas malignas y ver Su justicia prevalecer.
En resumen, la guerra espiritual hoy nos desafía a no rendirnos, a renovar nuestras mentes y a proclamar la verdad con valentía. A través de la oración, la fe y la acción, podemos luchar por la justicia y la verdad, confiando en que Dios está con nosotros en cada paso del camino.
Programa de ayuda espiritual con Miguel Díez y Mari Carmen Jiménez.
Miguel Díez es presidente de la ONG Remar Internacional y pastor principal de iglesia Cuerpo de Cristo en 72 países. También autor de varios libros proféticos.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.