La luz y las tinieblas // Charlas Bíblicas
Vivimos en un mundo sumido en la oscuridad. Las ideologías, la política, los medios de comunicación y las redes sociales parecen estar contaminando la mente y el espíritu de las personas a nivel global. Como cristianos, nos enfrentamos al desafío de mantenernos firmes en nuestra fe y ser luz en medio de este mundo postmoderno.
La Profecía de Isaías: Una Luz en la Oscuridad
La palabra profética de Isaías 9:1-4 nos habla de un pueblo que vivía en tinieblas y angustia, pero que vería una gran luz. Aunque escrita 700 años antes de la venida de Jesucristo, esta profecía se cumplió en Él, quien vino como la luz del mundo. En un contexto de opresión política y religiosa, bajo el dominio del Imperio Romano, Jesús trajo esperanza, dirección y vida eterna.
Sin embargo, las tinieblas no solo se refieren a circunstancias externas; también representan la falta de fe y la lejanía de Dios. Jesús mismo advirtió sobre honrar a Dios con los labios mientras el corazón está lejos de Él. Este mensaje no solo aplica al Israel antiguo, sino también a nuestra vida actual.
La Lucha Contra las Tinieblas
El apóstol Pablo, en el libro de Hechos, relata cómo fue llamado por Cristo para llevar el mensaje a los gentiles, “para que se conviertan de las tinieblas a la luz y de la potestad de Satanás a Dios” (Hechos 26:18). Este llamado no ha cambiado. La lucha entre la luz y las tinieblas es espiritual. Satanás, conocido como el príncipe de este mundo, opera en el reino de las tinieblas, pero Jesucristo venció ese poder en la cruz del Calvario.
Jesús declaró: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). La decisión de seguirlo determina si caminamos en la luz o permanecemos en la oscuridad.
La Religiosidad y el Conocimiento de Dios
Una de las advertencias más relevantes de Jesús fue contra la religiosidad vacía. Muchas veces, las personas confunden prácticas religiosas con una verdadera relación con Dios. La falta de conocimiento íntimo de Dios puede llevarnos a vivir en ceguera espiritual. Para evitar esto, es vital buscar una conexión personal y profunda con Él.
Jesús no solo trajo luz, sino también la verdad sobre quién es Dios y qué espera de nosotros. A través de Su ejemplo, somos llamados a reflejar esa luz al mundo.
La Luz Prevalece
En el prólogo del evangelio de Juan se dice: “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (Juan 1:5). Aunque el mundo esté lleno de oscuridad, la luz de Cristo siempre será más poderosa. Su victoria en la cruz asegura que las tinieblas nunca prevalecerán contra Su iglesia ni contra aquellos que deciden seguirlo.
Ser Luz en el Mundo
Jesús enseñó que sus discípulos son “la luz del mundo” (Mateo 5:14). Esto implica un llamado a vivir de manera íntegra y a ser un reflejo de Su amor y verdad. Así como una vela puede iluminar un espacio oscuro, los cristianos debemos ser esa fuente de esperanza y dirección para los demás.
Conclusión
El desafío del cristiano en estos tiempos es evidente: ser luz en medio de las tinieblas. Pero no enfrentamos esta tarea solos. Jesucristo, la luz del mundo, nos guía y nos fortalece. La decisión de seguirlo no solo transforma nuestra vida, sino también la de aquellos que nos rodean.
No te desesperes por la oscuridad que puedas ver a tu alrededor. Recuerda que, en Cristo, la luz siempre prevalece.