Con gotitas de sabiduría, seamos sinceros.
La hipocresía crece en nuestra sociedad.
Vienen tiempos de engañadores, falsos maestros, falsos profetas, falsos hermanos, que arrastran a los niños espirituales en doctrinas diabólicas.
Filosofías y huecas sutilezas son armas del enemigo para engañar a las masas. Filosofías humanistas, sabiduría de hombres, que dominan y contaminan la iglesia con el culto al cuerpo, al intelecto, adulando, desviando a las multitudes a hacer prácticas que se llaman espirituales pero que traen muerte y destrucción, porque son según las maneras del mundo y no según Cristo.
No hay cosa peor que una verdad a medias.
Muchos siguen este malévolo proverbio escocés: es preferible una mentira que me favorezca a una verdad que me perjudique. Esto no compensa.
A veces por la verdad sufriremos daños, perderemos cierta honra, nos buscaremos enemigos, pero es mejor esto, que engañar y mentir para tener amigos, o utilizar malvadas artimañas para conseguir los objetivos o anhelos.
Que nadie nos engañe, Cristo es la Verdad, y Él nunca nos engaña.
Puede doler lo que nos dice, pero bendita herida producida por la espada, que hiere mi carne para purificarme.
Gotitas de amor | Reflexiones Cristianas por Rebeca Díez y Lourdes Díaz.
