¿Cómo debe vivir un Cristiano? – Charles Spurgeon
La Naturaleza del Evangelio y la Vida Cristiana: Reflexiones de Charles Spurgeon
En una de sus predicaciones más profundas, Charles Spurgeon abordó la esencia del evangelio y su impacto en la vida de los creyentes. La palabra “conversación” que él usó no se refiere meramente al habla, sino a la totalidad de la vida y el comportamiento de una persona en el mundo. Los cristianos son llamados a vivir de acuerdo con su salvación en Jesucristo, lo que implica adoptar una conducta que refleje su nueva identidad como ciudadanos de la Nueva Jerusalén.
El Evangelio: Buena Noticia de Salvación y Transformación
Spurgeon destacó que el evangelio es llamado el evangelio de Cristo porque Él lo completa. Es una buena noticia, no solo porque elimina los peores males, como el pecado, la muerte y el infierno, sino porque trae consigo las mejores bendiciones: vida para los muertos, vista para los ciegos, y esperanza eterna. Es un mensaje sencillo y verdadero, sin adornos ni falsedades, y es responsabilidad de los cristianos reflejar esta autenticidad en sus vidas.
Además, Spurgeon subrayó la valentía del evangelio, especialmente en su oposición a la “caridad moderna” que busca silenciar las diferencias doctrinales y el testimonio cristiano. Sin embargo, el evangelio también se caracteriza por su ternura y compasión, instando a los creyentes a mostrar amabilidad y gentileza en todas sus interacciones, reflejando así el amor de Dios.
Autenticidad y Coherencia: El Pilar de la Vida Cristiana
Según Spurgeon, la religión de una persona inevitablemente influye en su comportamiento. Un pueblo nunca será superior a los dioses que adora. Por eso, los cristianos deben ser sencillos, evitando los adornos excesivos en su vestimenta y comportamiento. La autenticidad es clave: ser transparentes y genuinos, como niños, es esencial para entrar en el reino de los cielos.
La honestidad también ocupa un lugar central en la vida cristiana. Un creyente debe ser conocido por su veracidad, manteniendo su palabra como un juramento. Spurgeon advertía contra la hipocresía, señalando que una vida no cristiana no solo perjudica al individuo, sino que también daña a otros creyentes y deshonra el evangelio.
Spurgeon llamaba a los cristianos a aspirar a la santidad, evitando los vicios y buscando el gozo en Cristo. Una falta de coherencia entre la fe y la vida abre la puerta al enemigo, debilitando el testimonio cristiano.
La Conversión y la Entrega Total a Cristo
El plan de salvación de Jesús es integral: Él es su autor, contenido y completador. Spurgeon enfatizaba la importancia del amor entre los cristianos, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien dio su vida por sus amigos. Este amor debe extenderse a todos, incluso a los más viles, y el evangelio debe ser predicado a todos sin excepción.
Para aquellos que no profesan fe en Cristo, Spurgeon advertía sobre el juicio de Dios, subrayando que no declarar abiertamente una fe en Cristo es, en efecto, declararse enemigo de Dios. La transformación interna, el lavado del corazón por la sangre de Cristo, debe preceder a cualquier declaración pública de fe.
Advertencia Contra los Falsos Maestros
Finalmente, Spurgeon advertía contra los falsos maestros que, bajo el pretexto de respetar las enseñanzas existentes, pretendían tener información adicional. Recordó las palabras de Jesús sobre los falsos profetas, instando a los creyentes a estar vigilantes y firmes en la verdad del evangelio.
En resumen, la predicación de Charles Spurgeon ofrece una guía clara sobre la naturaleza del evangelio y la vida cristiana. Llama a los creyentes a vivir de manera auténtica y coherente, reflejando la simplicidad, veracidad y santidad que el evangelio exige.
