El hijo pródigo: Regresa a los caminos de Dios | Personajes Bíblicos
Parábola del hijo pródigo
- Es una de las más conocidas de Jesús y aparece en Lucas 15:11-32.
- Un hombre tenía dos hijos y el menor le pide su parte de la herencia.
- El padre reparte sus bienes y el hijo menor se va a un país lejano donde malgasta su dinero.
- Cuando se queda sin nada, consigue un trabajo cuidando cerdos y pasa hambre.
- El hijo recuerda que los jornaleros de su padre viven mejor que él y decide regresar.
- Ensaya un discurso para convencer a su padre de que le dé un trabajo.
- El padre lo ve de lejos, se compadece de él y corre a recibirlo.
- Lo abraza, lo besa y ordena a sus siervos que le traigan la mejor ropa, un anillo y sandalias.
- También manda matar el ternero más gordo para celebrar un banquete.
- El hijo mayor se enoja al ver la fiesta y no quiere entrar.
- El padre sale a pedirle que entre y le explica que todo lo que tiene es suyo.
- El padre entiende la reacción del hijo mayor, pero no permite que empañe el gozo por el regreso del hijo menor.
Enseñanzas de la parábola
- Dios es un padre amoroso que espera pacientemente a que nos demos cuenta de nuestros errores y que lo necesitemos.
- Nos recibe con los brazos abiertos, nos perdona y nos restaura como hijos suyos.
- Las parábolas de Jesús sobre la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo enseñan que todos somos valiosos para Dios y que Él se regocija cuando nos arrepentimos.
- El arrepentimiento es clave para ser restaurados por Dios.
- Debemos confesar nuestros pecados y humillarnos ante Dios para recibir su perdón.
- No debemos juzgar ni envidiar a los demás, sino alegrarnos de sus bendiciones.
- Si nos alejamos de Dios y vivimos una vida de pecado, estamos “apacentando cerdos” y debemos arrepentirnos y volver a Él.
- Dios tiene pensamientos de bien para nosotros y quiere darnos una vida abundante.
La soberbia y el orgullo
- La soberbia y el orgullo en el corazón del hombre lo llevan a la destrucción y la ruina.
- Muchas personas viven en situaciones difíciles por causa de su soberbia y orgullo, negándose a reconocer sus errores y buscar ayuda.
- La humildad es necesaria para pedir ayuda, buscar a Dios y encontrar la bendición.
- El hijo pródigo acudió a su padre humillado y arrepentido, lo que le permitió encontrar el camino correcto.
Relaciones tóxicas
- Debemos evitar unirnos a personas equivocadas que no nos valoran ni respetan, ya que pueden llevarnos por mal camino.
- Debemos acercarnos a Dios y a las personas que desean lo mejor para nosotros, rompiendo con relaciones tóxicas que nos apartan de Dios y nuestra familia.
La guía de Dios
- Dios tiene pensamientos de paz y bendición para nuestras vidas, y debemos acercarnos a Él para recibir su guía y dirección.
- Debemos tener una visión de fe y confiar en Dios para salir de situaciones difíciles y encontrar el camino correcto.
El pecado
- El pecado siempre es primero contra Dios y luego contra nosotros mismos o contra otras personas.
- El hijo pródigo tenía claro que había fallado primero a Dios y luego a su padre.
- Muchas personas no entran en razón y no vuelven a Dios porque piensan que no serán recibidos.
- En lugar de restaurar y bendecir a los demás, muchas veces los cristianos los empujan fuera del rebaño.
- El joven de la parábola decidió volver a la casa de su padre, y esa es la actitud que debemos tener para volver a Dios.
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