El juicio de las naciones
El Juicio de las Naciones (Mateo 25:31-46): Jesús juzgará a todas las naciones tras su segunda venida, separando a los justos (ovejas) de los injustos (cabritos). Los justos heredan el reino de Dios, mientras que los injustos son condenados al castigo eterno.
La Segunda Venida de Jesús y el Milenio: Jesús regresa en gloria para establecer su reino. Este juicio coincide con el inicio del milenio, donde Jesús reinará y cumplirá las profecías sobre la unidad de Israel.
Distinción entre Justos e Injustos: Dios juzgará según cómo las personas respondieron a su llamado y sirvieron a los demás, haciendo una clara distinción entre los que hicieron el bien y los que no.
Vivir por los Principios de Dios: Se destaca la importancia de vivir conforme a los principios del evangelio. La fe verdadera se demuestra a través de acciones que reflejan amor y obediencia a Dios.
Dones y Talentos en el Juicio: Los dones espirituales y talentos otorgados por Dios deben ser usados para servir a los demás. El juicio evaluará cómo se utilizaron estos dones para cumplir la voluntad de Dios.
Reflexión y Autoevaluación: Se enfatiza la importancia de reflexionar sobre las propias acciones y cómo se alinean con los principios de Dios, preparando a la iglesia para la venida del Señor y el juicio final.