Jeremías: Busca y espera en Dios en medio de la prueba | Personajes Bíblicos
Jeremías lamenta su situación
- Jeremías se ve a sí mismo viejo, quebrantado, muerto, sepultado, prisionero, torturado, atacado por las fieras, humillado y amargado.
- Se sentía tan encerrado que, según él, ni sus oraciones podían ascender a Dios.
Misericordia de Dios
- Recordó las misericordias de Dios, que pueden ser traducidas también como pacto de amor o amor fiel.
- Vio un rayo de esperanza en todo el pecado y la tristeza que lo rodeaba por la misericordia de Jehová.
- El amor inquebrantable de Dios y su misericordia son más grandes que cualquier pecado.
- Dios promete diariamente perdonarnos y lo cumplirá.
- Las misericordias de Jehová son nuevas cada mañana y su fidelidad es grande.
Esperanza en Dios
- Jeremías confía en la fidelidad de Dios y espera en sus promesas.
- La palabra “esperar” aparece 50 veces en el texto, lo que enfatiza la importancia de la esperanza en Dios.
- Es bueno esperar en silencio la salvación de Jehová.
Disciplina de Dios
- Llevar el yugo significa ponerse bajo la disciplina de Dios voluntariamente.
- Someterse a abuso físico sin defenderse es una enseñanza de Jesús.
- Dios no desecha para siempre, sino que se compadece y extiende su gracia y misericordia.
- Dios es soberano y justo sobre los asuntos humanos, y puede usar tanto el bien como el mal.
- Lamentarse por el sufrimiento es cuestionar la misericordia de Dios.
- La disciplina de Dios puede ser por pecado o por falso testimonio, y debemos aprender de ella.
- Debemos escudriñar nuestros caminos, buscar a Dios y arrepentirnos.
Cautividad y castigo
- Jeremías advierte que la cautividad vendría inevitablemente.
- Dios no sería conmovido por los ruegos de cancelar la cautividad.
- Jeremías utiliza su experiencia en la cisterna para ilustrar cómo la nación se estaba hundiendo en el pecado.
- Jeremías clama a Dios por venganza contra sus opresores.
Buscar a Dios en tiempos difíciles
- En tiempos de prueba y angustia, debemos buscar a Dios, pero también cuando lleguen los días buenos.
- Es tiempo de clamar a Dios viendo cómo está ahora mismo la sociedad.
- Lo mejor que podemos hacer es buscar a Dios y pedirle misericordia y justicia.
- Debemos esperar en Dios y confiar en su tiempo.
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