La Victoria Sobre la Muerte // Charlas Bíblicas
En una profunda y edificante charla bíblica desde La Tertulia de Radio Solidaria y Solidaria Televisión, los pastores Miguel Díez y Ramón Ubillos nos invitan a reflexionar sobre los dos acontecimientos más trascendentales de la historia de la humanidad: el sacrificio de Jesucristo en la cruz y su gloriosa resurrección. Estos hechos, más allá de su impacto histórico, son la piedra angular de la fe cristiana.
La cruz y la tumba vacía
Como bien expresó el apóstol Pablo, si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe. La resurrección no es una idea simbólica, sino un evento real que demuestra la victoria absoluta de la vida sobre la muerte. Para Miguel Díez, es absurdo que la cultura popular y religiosa se enfoque tanto en un Cristo sufriente, colgado de una cruz, y no en el Cristo resucitado, vencedor del Hades.
Una verdad sin grises
Vivimos en un mundo que intenta relativizar la verdad, pero, como bien señalaron en la charla, “las cosas o son o no son”. No existe un “medio bueno” o un “medio malo”. La resurrección de Cristo es el acto supremo de justicia y amor divino. Venció a los dos principados invencibles para la humanidad: la muerte y el infierno.
Contra la reencarnación, la esperanza de la resurrección
En contraste con filosofías como la reencarnación —descrita por Miguel Díez como una teoría “estúpida y diabólica”—, la resurrección ofrece continuidad de identidad y propósito eterno. No es un cambio de ser, sino una transformación de nuestro estado mortal al inmortal.
La muerte: enemigo vencido
En esta conversación, también se profundiza en el tema de la muerte, no como algo romántico ni inevitablemente trágico, sino como un enemigo vencido por Cristo. “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?”, recordaron citando 1 Corintios 15. La muerte ya no tiene poder sobre quienes están en Cristo, porque Él tiene las llaves del Hades y de la muerte.
El culto a la muerte y la ignorancia espiritual
Se denunció con firmeza el culto moderno a la muerte, desde ídolos religiosos hasta celebraciones como la llamada “Santa Muerte”. Se contrastó la verdadera fe en el Dios vivo con la idolatría y el morbo religioso que venera cadáveres y no reconoce al Resucitado.
La Iglesia viva frente al sistema religioso
Ambos pastores señalaron que muchas estructuras religiosas han intentado apagar los movimientos vivos dentro del cristianismo, especialmente aquellos que promueven la experiencia del Espíritu Santo y la santidad. “La letra mata, mas el Espíritu vivifica”, recordaron con claridad.
Un llamado al arrepentimiento nacional
Además, compartieron la importancia de actos públicos como el que tendrá lugar en la Plaza Cervantes, en Alcalá de Henares. Allí, como Iglesia, se reunirán para pedir perdón por los pecados personales, de la Iglesia y de la nación, en un acto de intercesión y humildad.
La victoria definitiva
“Jesús no vino a darnos religión, sino vida”, afirmó Ramón. Y es esa vida —eterna, real, y abundante— la que da sentido a todo lo demás. Por eso, esta tertulia no fue solo una conversación teológica, sino un clamor por una Iglesia viva, sin miedo a la muerte y llena de la esperanza que solo da la resurrección.
