La Importancia de Discernir los Tiempos // Charlas Bíblicas
Vivimos en una época acelerada, llena de crisis y ruido, donde lo inmediato muchas veces nos impide detenernos y reflexionar. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a algo mayor: a discernir los tiempos. Este es un llamado urgente a volver nuestra mirada a Dios, a detenernos, y a entender con sabiduría espiritual el momento que estamos viviendo.
¿Qué significa discernir los tiempos?
Discernir los tiempos no es solo reconocer la fecha en el calendario, sino comprender el kairos —el tiempo oportuno— en nuestras vidas personales, familiares, ministeriales y sociales. Significa leer correctamente lo que Dios está haciendo y quiere hacer en cada etapa. Como el pueblo de Israel, que estudió la Torá durante siglos pero no supo reconocer el tiempo de la visitación del Mesías, nosotros también corremos el riesgo de vivir sin comprender los momentos que Dios nos ha entregado.
Eclesiastés 3: Todo tiene su tiempo
La Biblia nos recuerda que todo en esta vida tiene su tiempo: nacer, morir, plantar, arrancar, llorar, reír… Entender cada uno de estos momentos trae sabiduría práctica a nuestras decisiones. Un joven casado que no deja atrás su mentalidad de soltero tendrá conflictos. Un abuelo que no asume su rol con madurez se perderá del regalo de su generación. Así como los agricultores conocen el tiempo de siembra y cosecha, nosotros debemos conocer el tiempo de nuestra alma y espíritu.
El ejemplo de Isacar
En 1 Crónicas 12:32 se menciona un grupo especial: los hijos de Isacar, entendidos en los tiempos y sabían lo que Israel debía hacer. Aunque eran pocos, su sabiduría tenía tanto valor que todos los demás seguían su consejo. Hoy más que nunca necesitamos líderes, pastores, padres y creyentes con ese mismo discernimiento: personas que no solo entienden el tiempo en que vivimos, sino que también saben qué hacer al respecto.
Momentos para hablar, y momentos para callar
Saber cuándo callar también es sabiduría. Muchos conflictos nacen simplemente porque no supimos controlar nuestras palabras. La lengua, aunque pequeña, puede incendiar grandes bosques (Santiago 3:5). Aprender a callar, a escuchar y a discernir cuándo hablar puede traer paz en medio de los conflictos y dirección en medio de la confusión.
Entender los tiempos como líderes
El liderazgo en el cuerpo de Cristo requiere entender los tiempos. Las estrategias, los métodos, incluso la forma de comunicar el mensaje pueden cambiar. Pero la esencia —la verdad del Evangelio— permanece inalterable. No se trata de modernizar la fe, sino de contextualizar la forma sin comprometer el fondo. Un líder sabio sabe adaptarse al tiempo sin perder la esencia.
Humildad para comprender
Daniel fue escuchado por Dios desde el momento que dispuso su corazón a entender (Daniel 10). El discernimiento comienza con humildad. No podemos ser sabios en nuestra propia opinión. Necesitamos reconocer nuestra dependencia del Espíritu Santo para entender los tiempos y actuar conforme a ellos.
Conclusión: Orar para discernir
Estamos en tiempos peligrosos (2 Timoteo 3:1-5), tiempos donde las apariencias engañan y la piedad puede carecer de poder. Más que nunca necesitamos discernimiento. Padres, esposos, líderes, jóvenes… todos necesitamos sabiduría del cielo para tomar decisiones y caminar en obediencia. Que nuestra oración diaria sea: “Señor, enséñanos a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:12).
