Los nuevos paradigmas que enfrenta la iglesia en el siglo XXI // Pastor Hugo Paulini
En una profunda y enriquecedora charla transmitida por La Tertulia de Amigos, de Radio Solidaria y Solidaria TV, el pastor Ramón Ubillos y el misionero argentino Hugo Paulini compartieron una conversación que trasciende las fronteras nacionales y eclesiásticas. Un testimonio que no solo recorre la historia de la iglesia en Argentina, sino que revela el plan eterno de Dios para las naciones.
Una Identidad Más Allá de la Nacionalidad
Hugo Paulini, argentino de raíces italianas, comenzó relatando su llamado misionero hacia Italia, describiendo cómo su cuerpo permanece en Argentina pero su corazón vive allá. Esta dualidad se convierte en una metáfora poderosa: nuestra verdadera identidad no se encuentra en la sangre o la tierra, sino en el Reino de Dios.
Ambos expositores analizaron cómo las identidades modernas —nacionales, étnicas, ideológicas— muchas veces se convierten en barreras que separan, cuando en Cristo se rompen todas para dar paso a una nueva ciudadanía celestial.
La Mano Invisible de Dios en la Historia
Paulini habló de cómo Dios usó al Imperio Británico para introducir el evangelio en Argentina a través de los ferrocarriles y las empresas inglesas. No fue tanto una estrategia humana como una intervención divina. “Dios entreteje su voluntad con los acontecimientos humanos”, afirmaron, viendo en cada movimiento histórico una oportunidad redentora.
El Avivamiento en Argentina: Un Antes y un Después
La conversación rememoró el avivamiento argentino liderado por figuras como Carlos Anacondia, que rompió con el molde del evangelio intelectual y lo llevó a las clases obreras. “El mensaje sencillo de Cristo produjo milagros, liberaciones, y hasta resurrecciones”, afirmó Paulini, confesando cómo ese movimiento desafió su teología personal y lo transformó por completo.
El Llamado a las Naciones: Una Tarea Pendiente
A pesar del crecimiento de la iglesia evangélica argentina, Paulini denunció que gran parte del liderazgo local se centró en construir templos en vez de enviar obreros. “Dios tuvo que usar las crisis económicas para dispersar a sus hijos como misioneros”, dijo, recordando que actualmente hay miles de latinoamericanos evangelizando en Europa, especialmente en Italia y España.
También relató el caso de misioneros argentinos evangelizando iraníes en Barcelona y llevando el evangelio a musulmanes en el sur de España. Historias vivas de un Dios que sigue moviendo piezas en el tablero mundial.
Iglesia: ¿Estás Dispuesta a Perderlo Todo?
Uno de los puntos más profundos de la conversación fue el llamado al sacrificio. “Hoy se necesita gente dispuesta a perderlo todo por el Reino”, dijo Paulini. El problema, según él, es que aún dentro del ambiente misionero, se busca comodidad. Incluso existe una “matrix misionera”, donde se sirve, sí, pero dentro de ciertos límites cómodos.
Paulini no habla solo de jóvenes. También impulsa a los jubilados a ser parte del plan de Dios. “Si Dios te está dando dólares, no es para que vivas cómodo, sino para que los inviertas en las naciones”, afirma. Porque nunca es tarde para obedecer el llamado.
No Nuevas Teologías, Sino una Fe Renovada
“No necesitamos inventar nada nuevo, solo volver a leer la Biblia como lo hacían los primeros discípulos”, expresó con firmeza. Retomar el evangelio en su forma más pura: entrega total, renuncia, servicio.
Un Diseño que Solo se Comprende Desde Arriba
La charla concluyó con una bella ilustración: desde abajo, el tejido de Dios parece un caos de hilos cruzados, pero visto desde arriba, se revela como una obra maestra. Aunque el mundo vive guerras, crisis y persecuciones, el Reino de Dios avanza. “Dios no ha perdido el control”, afirmaron.
Paulini se definió como un “movilizador del Reino”, que no forma parte de un ministerio propio sino que sirve a todos. Su anhelo no es ser seguido, sino animar a otros a obedecer al Espíritu Santo. “El que envía es Dios, no la iglesia local. La iglesia solo debería apoyar o, al menos, no estorbar.”
