Elizabeth – Esperando la promesa de Dios // Personajes bíblicos
Isabel, la madre de Juan el Bautista
- Isabel y su esposo Zacarías eran justos delante de Dios y andaban irreprensibles en todos sus mandamientos.
- A pesar de su esterilidad, Dios la eligió para ser la madre de Juan el Bautista, quien sería el precursor de Jesús.
- Isabel creyó en su esposo y en la relación que tenía con Dios, y no necesitó que un ángel se le presentara para confirmarle lo que Zacarías le había dicho.
- Isabel fue llena del Espíritu Santo cuando María la visitó, y a partir de ese momento experimentó gran gozo y alegría.
- Isabel buscó al Señor de continuo y se dedicó a la oración y a la lectura de la Palabra.
- Durante los cinco meses que estuvo embarazada, Isabel se retiró a su casa para orar y buscar a Dios.
- Isabel no pudo escoger el nombre de su hijo, sino que fue el ángel quien le dijo que se llamaría Juan.
Características de Isabel
- Isabel era una mujer dedicada a la oración y al estudio de la palabra de Dios.
- A pesar de los años y las dificultades, Isabel nunca perdió la esperanza y confió en que Dios tenía un propósito para su vida.
- Cuando finalmente quedó embarazada, Isabel alabó a Dios y le dio gracias por su bendición.
- Isabel es un ejemplo para todas las mujeres de cómo confiar en Dios y esperar en sus promesas, incluso en medio de las dificultades.
Lecciones que podemos aprender de Isabel
- Cada mujer debe tener una relación personal con Dios y buscar sus promesas para su vida.
- Dios tiene un propósito para cada una de nuestras vidas, aunque no siempre lo entendamos.
- Debemos confiar en Dios y aceptar su voluntad para nuestras vidas.
- No debemos compararnos con los demás ni amargarnos por lo que no tenemos.
- Debemos ser agradecidos por lo que Dios nos ha dado y tener fe en que Él tiene algo mejor preparado para nosotros.
- Se debe tener una relación personal con Dios para poder escuchar su palabra y recibir sus promesas.
- Es importante renovar los pactos con Dios para que se cumplan sus promesas.
- Las mujeres deben prepararse para ser madres espirituales y criar hijos que sean testimonio de Dios.
- Es importante sentirse completo y favorecido con lo que Dios tiene para cada uno, sin anhelar las bendiciones de los demás.
- Dios tiene grandes cosas preparadas para nuestras vidas y debemos seguir buscando al Señor cada día para recibir sus promesas.
- Las mujeres deben ser justas e irreprensibles, y deben mirar a Jesús para olvidarse de sus dolores y necesidades personales.
- En Dios somos mujeres completas, llenas y satisfechas.
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