PROFECÍA BÍBLICA – ¿Democracia o Dios?
Introducción
La democracia ha sido objeto de debate en muchos contextos. Algunos, como Wallas Smith, confían en ella, mientras que otros cuestionan su viabilidad.
El llamado a “salvar la democracia” resuena en todo el mundo, especialmente cuando líderes como Donald Trump, Javier Milei o Nayib Bukele toman el poder. En 2024, considerado el “año de la democracia”, se realizaron elecciones en 64 países, abarcando el 40% de la población mundial. Sin embargo, en lugar de fortalecerla, ese año marcó el inicio de su declive.
La Democracia en Peligro
Figuras como Kamala Harris y Donald Trump han expresado preocupación sobre el estado de la democracia. Encuestas en EE.UU. revelaron que la mayoría de los ciudadanos creen que la democracia está en peligro.
Francis Fukuyama afirmó que la democracia liberal combinada con la economía de mercado era la forma definitiva de organización política. Sin embargo, pocos cuestionan si realmente vale la pena salvar la democracia.
El Fracaso Histórico de las Democracias
A lo largo de la historia, la mayoría de los pueblos han estado bajo dictaduras o monarquías. La democracia en Atenas duró menos de 200 años. Incluso los hebreos prefirieron la monarquía sobre el gobierno de jueces.
De la Monarquía a la República
La Magna Carta (1215) estableció que el rey de Inglaterra estaba sujeto a la ley. Sin embargo, el sistema opresivo llevó a los colonos británicos en Norteamérica a rebelarse y fundar una república constitucional en 1789.
A pesar de los intentos por crear sistemas de gobierno perfectos, el poeta T.S. Eliot advertía que los hombres sueñan con sistemas tan perfectos que nadie necesitaría ser bueno.
Las Limitaciones de la Democracia
James Madison declaró en 1788 que ninguna forma de gobierno puede garantizar seguridad si no hay virtud en el pueblo. John Adams añadió que sin moral, un país sería un lugar miserable.
La Naturaleza Humana y el Gobierno
El rey Josías buscó la voluntad de Dios y derribó los ídolos, pero el pueblo continuó en el pecado. Platón advertía que las democracias no producen líderes virtuosos, sino aquellos que saben cómo ser elegidos.
La Democracia y la Biblia
Algunos intentan justificar la democracia con la Biblia, pero sus principios no respaldan este sistema de gobierno. “Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey; él mismo nos salvará” (Isaías 33:22).
Jesús advirtió que “todo reino dividido contra sí mismo, es asolado” (Mateo 12:25), lo que se contrapone al principio de separación de poderes.
Dios establece autoridades según su voluntad, como lo demuestra el caso de Nabucodonosor. “El Altísimo tiene dominio sobre el reino de los hombres y lo da a quien quiere” (Daniel 4:17).
El Espíritu del Maligno en la Política
El gobierno democrático refleja el deseo del hombre por gobernarse a sí mismo, en lugar de someterse a Dios. “El espíritu del maligno está en el mundo y busca asumir el control” (1 Juan 5:19).
El Reino de Dios: La Verdadera Solución
La Biblia revela que Jesucristo regresará para establecer el Reino de Dios, donde no habrá corrupción ni injusticia. “Y el reino y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo será dado al pueblo de los santos del Altísimo” (Daniel 7:27).
El Reino de Dios transformará la humanidad y establecerá una justicia perfecta. “Bienaventurado el varón que persevera en la perfecta ley de la libertad” (Santiago 1:25).
Confiar en Dios, No en los Gobiernos Humanos
Las Escrituras nos llaman a depender de Dios y no de sistemas políticos. Solo en su Reino encontraremos justicia verdadera. “Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).