Santiago: Someteos a Dios, resistid al diablo | Personajes Bíblicos
Someterse a Dios
- Someterse a Dios implica escucharlo, obedecerlo y seguirlo, reconociendo su señorío en nuestras vidas.
- El Espíritu Santo nos ayuda a someternos a Dios, lo que requiere disposición para dejarlo todo y seguirlo.
- Someternos a Dios trae gozo, libertad, sanidad y salvación, ayudándonos a resistir al diablo.
El enemigo y la tentación
- Satanás, el dios de este mundo, busca impedir nuestra sumisión a Dios y nos tienta para hacernos pecar.
- La tentación no es pecado, pero ceder a ella sí lo es. Dios puede convertirla en bendición si la resistimos.
- Para vencer la tentación, debemos someternos a Dios, desconfiar de nosotros mismos y huir de la idolatría.
Resistir al enemigo
- Someternos a Dios nos permite resistir al enemigo, quien huye de nosotros.
- Satanás no tiene poder sobre un hijo de Dios, pero debemos ponernos toda la armadura de Dios para estar protegidos.
- Jesús resistió la tentación con la palabra de Dios y sometiéndose al Padre.
Conclusión
- Someterse a Dios es esencial para resistir al enemigo y recibir la victoria en Cristo.
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