Ananías: Cuando Dios nos pide cosas que no queremos hacer
Ananías y su encuentro con Jesús
- Ananías tuvo un encuentro personal con Jesús, quien lo conoce por su nombre.
- Ananías obedeció a Jesús y fue a buscar a Saulo de Tarso, llevándolo a la salvación.
La importancia de la obediencia a Dios
- Podemos tener una visión como la de Ananías si confiamos en la palabra de Dios, que nunca nos engaña.
- Debemos ser ganadores de almas para Cristo, lo que requiere sabiduría que proviene de una relación más profunda con Dios.
- Debemos ser pescadores de hombres y llevar a las personas a los pies de Jesús, empezando por nuestro propio hogar.
El llamado de Ananías
- Ananías era un discípulo que estaba creciendo en el Señor, viviendo una vida correcta delante de Dios.
- Cuando Dios le habló, Ananías respondió inmediatamente, mostrando que escuchaba su voz.
- Ananías se entregó completamente al Señor, rindiendo su vida a Él.
- Dios tenía una misión especial para Ananías: ir a Saúl, un perseguidor de cristianos, y restaurarle la vista y llenarlo del Espíritu Santo.
Las dudas y la obediencia de Ananías
- Ananías inicialmente se resistió a la orden de Dios, recordándole las cosas malas que había oído de Saúl.
- A pesar de sus temores y prejuicios, Ananías obedeció a Dios y fue a encontrarse con Saúl.
- Ananías fue llamado por Dios para hacer algo difícil: acercarse a Saulo, un perseguidor de cristianos.
- Ananías inicialmente tuvo dudas y quejas, pero finalmente obedeció a Dios.
Las bendiciones de la obediencia
- Al obedecer a Dios, Ananías participó en una obra de gran magnitud y ayudó a Saulo a convertirse en un gran apóstol.
- Dios no siempre nos dice cómo resultarán las cosas cuando nos pide que hagamos algo, pero podemos confiar en que Él sabe lo que es mejor.
- Debemos responder a los mandamientos de Dios con humilde obediencia, incluso cuando sean difíciles o espinosos.
- Ananías nos enseña el tipo de reacción que debemos tener ante los mandamientos del Señor en nuestras vidas.
- Nunca se sabe el alcance total de lo que pueden lograr nuestros simples actos de obediencia a Dios.
- La obediencia a Dios puede traer grandes bendiciones y salvación.
Ejemplos de obediencia en la Biblia
- Ejemplos de obediencia en la Biblia: Noé, Moisés, Josué, David, Gedeón y Jesús.
- La obediencia a Dios puede implicar hacer cosas que no queremos hacer.
- Moisés puso excusas y enojó a Dios, pero aun así tuvo que obedecer.
- Dios puede estar pidiendo algo que no queremos hacer, pero debemos hacerlo.
- La obediencia puede traer grandes bendiciones.
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