Velad y Orar es Fundamental // Palabras Proféticas #19 // Miguel Díez
La Importancia de la Vigilancia y la Fidelidad en los Últimos Tiempos
En un mundo donde la maldad parece multiplicarse y el amor se enfría, la necesidad de vigilancia y fidelidad se vuelve más urgente que nunca. Estas condiciones, profetizadas por Cristo, marcan el final de los tiempos y nos desafían a mantenernos firmes en nuestra fe, cuidando de no perder las primeras obras y el fervor espiritual que una vez nos caracterizó.
Velar y Orar: Las Armas del Creyente
Jesús nos advirtió sobre los peligros de la tentación y la debilidad de la carne, instándonos a velar y orar constantemente. La vigilancia espiritual no es solo una opción, sino una necesidad imperante para todos aquellos que desean mantenerse fieles en un mundo lleno de distracciones y tentaciones. Sin una comunicación constante con Dios, es fácil caer en la apatía y la indiferencia, dos enemigos silenciosos que pueden alejarnos de la fe verdadera.
La advertencia que se nos da en Apocalipsis 3:1-3, dirigida a la iglesia en Sardis, es un recordatorio solemne de los peligros de la falta de vigilancia. Esta iglesia tenía la reputación de estar viva, pero en realidad estaba muerta espiritualmente. Este llamado a despertar y arrepentirse no solo es para Sardis, sino para todos nosotros. Si no tomamos en serio estas advertencias, corremos el riesgo de alejarnos de Dios y perder nuestra relación con Él.
Los Siete Mensajes a las Siete Iglesias: Lecciones para Hoy
En los mensajes a las siete iglesias del Apocalipsis, Jesús revela que solo los vencedores recibirán la recompensa eterna. Estos mensajes nos muestran claramente que hay un destino terrible para los cobardes, incrédulos, abominables y otros pecadores, quienes tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre. Este destino debe motivarnos a examinar nuestras vidas y asegurarnos de que estamos caminando en fidelidad, con un corazón lleno de amor por Dios y por los demás.
Consecuencias de la Apatía Espiritual
La parábola de los talentos, especialmente la historia del siervo que enterró su único talento, sirve como una advertencia seria sobre la apatía espiritual. Este siervo fue reprobado por no usar lo que se le había dado para avanzar en los negocios del reino. De la misma manera, aquellos que han caído en la apatía, han dejado de confesar a Cristo y se han convertido en “sal sin sabor”, están en peligro de perder su propósito y su lugar en el reino de Dios.
La indiferencia y el abstencionismo laboral en la obra de Dios son síntomas de una fe que ha perdido su vitalidad. Estas actitudes nos asemejan a las vírgenes insensatas de Mateo 25:1-12, quienes, por no estar preparadas, fueron excluidas de las bodas del Cordero. Isaías 32:9-11 también nos advierte sobre las consecuencias de la falta de preparación y la actitud indolente, recordándonos que debemos estar siempre listos para el regreso de Cristo.
En nuestra época, los “humanistas” que se adaptan a los tiempos modernos, sin vivir el Evangelio con radicalidad, son considerados vírgenes insensatas que no participarán en las bodas del Cordero. Esta crítica también se extiende a aquellos creyentes que, por omisión, no hacen el bien y se convierten en un mal testimonio para los demás.
La Renovación del Amor y del Espíritu
El apóstol Pablo nos pregunta si el Espíritu se recibe por las obras o por la fe, recordándonos que nuestras acciones deben ser impulsadas por una fe genuina y un amor sincero hacia Dios y nuestro prójimo. Si sentimos que nuestro amor a Dios y a los demás se ha debilitado, debemos clamar al Señor por una renovación espiritual. El amor es la esencia de la fe cristiana, y sin él, todo lo demás carece de valor.
Conclusión
En estos tiempos finales, la vigilancia y la fidelidad no son solo virtudes recomendables; son esenciales para mantenernos firmes en nuestra fe y asegurarnos de que no nos alejamos de Dios. Al velar, orar, y renovar nuestro amor y compromiso con el Señor, podremos resistir las tentaciones y peligros de este mundo, permaneciendo fieles hasta el fin. Que el ejemplo de las siete iglesias del Apocalipsis, las advertencias de Jesús, y las parábolas sobre la fidelidad y el servicio nos guíen a vivir una vida digna del llamado que hemos recibido.