Dios es la Fuente de Todas tus Necesidades // Daniel Del Vecchio

Dios proveerá según sus riquezas en gloria

La Biblia nos enseña en Filipenses 4:19:

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

Dios es la fuente de todas nuestras necesidades, y aunque a veces ponemos nuestra confianza en las personas, la sociedad o los recursos materiales, es él quien verdaderamente provee.

Cuando Jesús envió a sus discípulos en su primer viaje misionero, les dijo que no llevaran provisiones. En Lucas 22:35, les preguntó:

“Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado, ¿os faltó algo?”.

Ellos respondieron:

“Nada”.

Esto nos muestra que Dios cuida de quienes confían en él.

Dios usa diferentes medios para proveer

Dios puede usar cualquier medio para suplir nuestras necesidades. La Biblia dice en Lucas 6:38:

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”.

Dios utilizó cuervos para alimentar a Elías, usó una viuda para ayudar al profeta y puede usar a personas para bendecirnos, pero nunca debemos quitar los ojos del Señor.

En Hechos 3:12, Pedro dijo:

“Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿O por qué ponéis los ojos en nosotros como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a este?”.

Y en Hechos 3:16 añade:

“Y por la fe en su nombre, a este que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a este completa sanidad en presencia de todos vosotros”.

Aprender a depender de Dios

El pastor Daniel Del Vecchio compartió una experiencia personal sobre cómo Dios le enseñó a depender completamente de él. Cuando fue a predicar a Cuba, confiaba en la ayuda de algunas iglesias, pero estas lo abandonaron. Sin embargo, Dios no lo dejó solo y le proveyó de maneras inesperadas. Esto le ayudó a comprender que nuestra confianza debe estar puesta en el Señor, no en los hombres.

La importancia de sembrar para cosechar

Jesús nos enseñó la ley de la siembra y la cosecha. Si queremos recibir bendiciones, debemos sembrar. Lucas 19:13 nos habla de la parábola de los talentos:

“Llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: Negociad entre tanto que vengo“.

En Lucas 9:12-13, cuando Jesús alimentó a los cinco mil, los discípulos pensaron que necesitaban dinero para comprar comida:

“Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide la gente para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos, porque aquí estamos en lugar desierto”.

“Y él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud“.

Jesús les mostró que no era necesario dinero, sino fe. Con cinco panes y dos peces, alimentó a la multitud. Dios quiere que comencemos con lo que tenemos y confiemos en él.

Dar con corazón generoso

El cristianismo nos enseña a compartir lo que tenemos. Como dice Hechos 3:6:

“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”.

A veces creemos que no tenemos nada que ofrecer, pero siempre podemos dar amor, oración y apoyo a otros.

Vivir como mayordomos de Dios

Nada nos pertenece, todo es del Señor. Salmo 24:1 nos recuerda:

“De Jehová es la tierra y su plenitud”.

Somos administradores de lo que Dios nos ha dado y debemos rendir cuentas a él. Si vivimos conscientes de esta verdad, tomaremos mejores decisiones sobre nuestro tiempo, recursos y talentos.

Conclusión: Poner nuestra confianza en Dios

Debemos aprender a confiar completamente en Dios, sabiendo que él es la fuente de todas nuestras necesidades. Si quitamos nuestros ojos de las dificultades y los fijamos en las promesas de Cristo, veremos su provisión en cada área de nuestra vida. Como dice Mateo 6:33:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.