Por la maldad en el mundo, el amor de muchos se enfriará

Por la maldad en el mundo, el amor de muchos se enfriará

El Amor a Cristo: Fundamento de la Vida Cristiana

La vida cristiana se fundamenta en amar a Cristo y en responder al amor que Dios nos ha mostrado. Este amor se expresa a través de nuestra disposición para sacrificar todo por Él, en obediencia, adoración sincera y un servicio dedicado. Ser cristiano significa no solo pertenecer a Cristo, sino rendirle todo nuestro ser, amándolo con todo nuestro corazón, mente y fuerzas.

El amor por Cristo debe ser profundo y personal, manifestándose en el deseo de conocerlo, exaltarlo y vivir constantemente en Su presencia, compartiendo Su mensaje con otros. Todo discípulo de Cristo debe preguntarse cuánto lo ama y si su amor ha crecido desde el momento en que fue salvo. Como Pablo escribió en Filipenses 3:7-8, consideraba todo como pérdida en comparación con el valor de conocer a Cristo; ese debe ser el corazón de cada discípulo.

El amor de Cristo es nuestra fuerza para vivir, servir a Dios y amar a los demás, llevándonos a renunciar a amistades perjudiciales, santificar nuestro tiempo y ser fieles en el matrimonio. Este amor debe guiar cada aspecto de nuestra vida, siendo un amor inalterable que no se desvanece frente a las dificultades.

El Enfriamiento del Amor: Un Peligro Inminente

La vida cristiana implica estar enamorado de la gloria y majestad de Jesús. Sin embargo, el mayor peligro es que nuestro amor por Él se enfríe. Jesús advirtió en Mateo 24:12-13 que “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”. Esto afecta no solo a aquellos fuera de la fe, sino también a cristianos y líderes espirituales.

Este enfriamiento puede llevar a la indiferencia y a la división, afectando a iglesias de todo el mundo. Abandonar a Cristo es visto como un acto de oposición, y cualquiera que deje de seguirlo puede caer en este error. La respuesta es perseverar hasta el fin, sosteniendo el amor y la fe, sin permitir que las dificultades nos aparten del camino.

Las Causas del Enfriamiento del Amor: La Maldad y el Materialismo

Para evitar el enfriamiento espiritual, debemos volver a Dios en arrepentimiento y fortalecer nuestra relación con Él. Pablo advierte en 2 Timoteo 3 que en los últimos días, la humanidad se enfocará en sí misma, en el dinero y en los placeres. Muchos prefieren actividades mundanas sobre la iglesia, priorizando lo material y descuidando a Dios.

Algunos ponen su trabajo, entretenimiento o familia por encima de su relación con Dios, cayendo en el amor a las cosas de este mundo. Aunque muchos cristianos se enfrentan a estas tentaciones, hay quienes, con ayuda de Dios, priorizan su fe sobre estos intereses.

La Advertencia de los Últimos Tiempos: Señales de Decadencia Espiritual

Jesús nos llama a perseverar en la fe para alcanzar la salvación y crecer en el amor a Dios y al prójimo. Pablo describe en 2 Timoteo cómo en los últimos días las personas mostrarán un declive moral y espiritual, alejándose de la piedad. Pedro también advierte que surgirán burladores que cuestionarán la segunda venida de Cristo, reflejando una falta de fe y amor.

A pesar del aumento de la maldad, debemos mantener la fe y el amor, perseverando hasta el final. La Biblia nos recuerda que, así como sucedió en los días de Noé y Lot, muchos estarán absortos en las cosas de este mundo, sin percibir el juicio divino que vendrá.

El Llamado a la Perseverancia: Mantener la Fe y el Amor en Tiempos Difíciles

En un mundo donde el amor de muchos se enfría, estamos llamados a ser portadores del amor de Dios y a buscar la justicia, paz y compasión. Estas señales de los últimos tiempos son una llamada a mantener nuestra fe y a vivir en integridad, sirviendo como una luz en medio de la oscuridad. Dios nos invita a examinar el estado de nuestro amor y a renovarlo, perseverando en la fe y en el compromiso con Su reino.

(Visited 558 times, 1 visits today)

Quizás te puede interesar estos videos