David: Ser íntegros a Dios | Personajes Bíblicos
Ofrenda voluntaria a Dios
La mejor ofrenda voluntaria para Dios es nuestra vida.
Para que nuestra vida sea una ofrenda voluntaria y agradable a Dios, debemos tener un corazón verdaderamente agradecido por las misericordias recibidas.
Necesitamos dejar de poner excusas y ser valientes para reconocer que la mejor ofrenda es entregarle a Dios aquellas áreas de nuestra vida que aún nos faltan por entregar.
La mejor ofrenda voluntaria que podemos darle a Dios es que toda nuestra vida esté consagrada a Él.
Consagración
La consagración es dar nuestra vida a Dios para que Él haga su voluntad en vez de la nuestra.
La consagración es voluntaria, Dios no nos obliga a consagrarle nuestra vida.
Cuando nos consagramos al Señor, no nos consagramos para ser predicadores o misioneros, sino para hacer su voluntad dondequiera que estemos.
La consagración es la ofrenda de una vida entera a Dios.