Tomás: De la incredulidad y la duda a la fe | Personajes Bíblicos
Tomás, también conocido como Tomás el Dídimo, es uno de los doce discípulos de Jesús y es conocido principalmente por su incredulidad inicial tras la resurrección de Jesús, lo que le valió el apodo de “Tomás el incrédulo”. Sin embargo, su historia ofrece una profunda reflexión sobre la fe y la duda.
¿Quién era Tomás?
Tomás era uno de los discípulos más cercanos de Jesús. Su apodo “Dídimo” significa “gemelo” en griego. Aparece en varios pasajes del Nuevo Testamento, destacándose en momentos clave de la vida de Jesús y tras su resurrección.
Versículos que hablan de Tomás
- Juan 11: 16 “Dijo entonces Tomás, llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros para que muramos con él.”
En este pasaje, Tomás muestra su disposición a seguir a Jesús incluso hasta la muerte, demostrando su valentía y lealtad.
- Juan 14: 5-6 “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Aquí, Tomás expresa sus dudas e incertidumbres, permitiendo a Jesús declarar una de sus enseñanzas más importantes sobre su identidad y misión.
- Juan 20: 24-29 “Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio, y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”