Asaf: ¿Por qué a la gente mala le va bien en la vida? | Personajes Bíblicos
Job
- Job cuestionó a Dios sobre la prosperidad de los impíos y el sufrimiento de los justos.
- Job se sintió deprimido y desalentado por la injusticia que veía en el mundo.
- Los amigos de Job le dijeron que su sufrimiento era el resultado de sus propios pecados.
- Dios respondió a Job desde un torbellino y le dijo que confiara en Él, aunque no entendiera las razones de su sufrimiento.
- Job se arrepintió de sus dudas y reconoció la soberanía de Dios.
Otros profetas
- El profeta Jeremías cuestiona a Dios sobre la prosperidad de los impíos y la aparente injusticia en el mundo.
- Dios responde que usará a Babilonia para juzgar a su pueblo rebelde, pero luego juzgará a Babilonia y restaurará a su pueblo.
- El profeta Habacuc también se queja ante Dios por la violencia y la injusticia, y Dios le dice que espere y confíe en su plan.
- Habacuc termina su libro alabando a Dios a pesar de las circunstancias difíciles.
Jesús y sus contemporáneos
- Las hermanas de Lázaro cuestionan a Jesús por no sanar a su hermano enfermo, pero Jesús tenía un propósito mayor para esa situación.
- El salmista Asaf también se pregunta por qué los impíos prosperan mientras los justos sufren, pero luego reconoce la justicia y la bondad de Dios.
- Asaf es un ejemplo de cómo superar las dudas y confiar en Dios a pesar de las circunstancias difíciles.
La envidia y la justicia de Dios
- Asaf se pregunta por qué Dios no hace justicia en la sociedad, ya que hay leyes que benefician más a los condenados que a las víctimas.
- Dios es bueno con los limpios de corazón y ha enviado a su hijo para ser propiciación por nuestros pecados.
- Asaf se sintió envidioso de los arrogantes e impíos que parecían prosperar sin problemas.
- Asaf tuvo un bajón espiritual y dudó de la justicia de Dios al ver la prosperidad de los malvados.
- La envidia es un veneno que ha causado grandes desgracias en la humanidad y puede invadir nuestros corazones.
- Debemos pensar en todo lo verdadero, honesto, justo, puro, amable y de buen nombre, y no envidiar lo que tienen los impíos.
El mundo caído y la presencia de Dios
- El mundo caído adora el éxito, la popularidad y el poder, pero todo eso es mentira y al final la paga del pecado es muerte.
- Asaf recordó un momento de desesperación y duda, pero luego recordó la bondad de Dios y su justicia.
- Asaf cuestionó el amor, la bondad y la justicia de Dios al ver que gente impía y perversa prosperaba mientras él sufría.
- Asaf cayó en una crisis y llegó a pensar que seguir a Dios era en vano.
- Dios le respondió a Asaf que no se trata de ganar el mundo sino de salvar el alma.
- El salmista encontró la respuesta a sus inquietudes en la presencia de Dios.
- Cuando nos alejamos de Dios, nuestra alma estará sin descanso, sin paz y sin gozo.
La fe y la restauración
- Asaf, un levita llamado a alabar a Dios, sentía envidia porque los levitas no tenían heredad terrenal como las demás tribus.
- Asaf estuvo a punto de abandonar todo, pero comprendió que como levita en la adoración del templo tendría un impacto negativo en su generación.
- Asaf buscó celosamente la respuesta en la casa de Dios y en su presencia obtuvo la respuesta.
- Jesús dijo que en su presencia encontraremos descanso y paz.
- En la presencia de Dios, Asaf se dio cuenta de su error y de que sin fe es imposible agradar a Dios.
- La fe es la criba en el juicio y cualquier persona que vaya a ser condenada lo será por incredulidad.
- Asaf acudió a Dios en su momento de duda y crisis, y Dios cambió su vida y lo restauró.
Conclusión
- Debemos acudir a la presencia de Dios cuando tengamos dudas, pruebas o bienestar, y Él nos restaurará.
- Podemos llevar a otros a la presencia de Dios para que Él les restaure y les dé respuesta a sus preguntas.
- En la presencia de Dios suceden los milagros.
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