Biografía de George Müller // Una vida de FE y ORACIÓN
Conocer la vida de George Müller (1805-1898) quien fue un predicador y misionero nacido en Prusia, se destacó por su fe y confianza en la provisión para el mantenimiento de su obra a favor de los niños desamparados. Hay mucho de su vida que es ejemplar para todos nosotros hoy en día.
A los 20 años, George Müller asistió a un culto de oración que marcó un cambio significativo en su vida. Este evento lo llevó a romper amistades pecaminosas, comenzar a leer la Biblia y a orar, y a buscar el compañerismo de creyentes. Su encuentro con el doctor Tholuck, un profesor creyente, también contribuyó a su crecimiento espiritual, guiándolo a prepararse para el servicio del Señor.
La Llamada al Ministerio y la Dependencia de Dios
Exento del servicio militar por razones de salud, Müller aprovechó la oportunidad para comenzar su entrenamiento misionero. Aunque enfermó gravemente en Londres, oró para conocer la voluntad de Dios y comenzó a recuperarse. Comprendió que necesitaba depender más del Espíritu Santo, especialmente para predicar. Dejó de lado los comentarios y otros libros, y se enfocó en el estudio de la palabra de Dios.
El Aprendizaje en la Espera
George Müller aprendió a esperar en Dios para recibir guía en su ministerio. Cuando no sabía qué texto usar en sus sermones, oraba hasta que Dios le proporcionaba uno. A veces, iba a los cultos sin texto, pero Dios se lo daba justo antes de predicar. Meditaba en el texto seleccionado y escribía el bosquejo que venía a su mente, confiando en que Dios le traería a la memoria el mensaje preparado.
Dependiendo de Dios para las Finanzas
George Müller y su esposa decidieron dejar de recibir los usufructos por vender entradas a la iglesia, creyendo que la gente debería entrar gratis. Colocaron una caja para las ofrendas y, aunque a veces las ofrendas eran escasas, Dios siempre contestó sus oraciones. Su fe en la provisión divina les permitió vivir sin deudas, y a menudo tuvieron que orar para obtener suficiente dinero para sus necesidades.
Establecimiento de la Institución del Conocimiento de las Escrituras
George Müller y el hermano Craik fundaron la “Institución del Conocimiento de las Escrituras” para difundir el evangelio. La institución incluía escuelas dominicales y diarias para niños, así como programas para adultos. También distribuían Biblias y tratados, apoyando a los misioneros. Creían que el éxito no se medía por la cantidad de dinero, sino por la bendición de Dios.
La Fundación del Primer Orfanato
En 1835, George Müller fundó su primer orfanato con el objetivo de demostrar la fidelidad de Dios y ayudar a los huérfanos. Quería inspirar a otros cristianos a confiar en Dios, especialmente aquellos que temían perder sus empleos o dependían demasiado de sus ingresos. Abrió tres orfanatos y, milagrosamente, encontró una casa para el tercer orfanato en la misma calle.
Pruebas y Fortalecimiento de la Fe
Durante los primeros años de los orfanatos, Müller enfrentó numerosas pruebas financieras, pero siempre confió en la provisión divina. En momentos de crisis, Dios proveía los fondos necesarios de manera milagrosa. Müller oraba junto a su equipo y encontró consuelo en la Palabra de Dios durante las pruebas personales, como la muerte de su padre y su hermano.
Edificando Nuevas Instalaciones
George Müller oró sobre si debía quedarse en la calle Wilson o construir un nuevo orfanato. Finalmente, decidió construir y oró durante 35 días para obtener las diez mil libras necesarias. Después de recibir un regalo y la ayuda de un arquitecto cristiano, Müller comenzó la construcción del nuevo orfanato. Su paciencia y fe fueron recompensadas con una gran provisión.
El Terreno de Ashley Down
Müller oró durante tres meses por un terreno adecuado para un orfanato y encontró uno en Ashley Down. Aunque el dueño inicialmente pedía un precio alto, aceptó vender a un precio menor después de una noche de reflexión. Con la provisión de Dios, Müller pudo continuar con su ministerio y ayudar a muchos, incluyendo a los huérfanos y a misioneros en necesidad.
Enfrentando la Escalada de Precios
A pesar de las dificultades financieras, Müller confiaba en la provisión de Dios. Recibió donaciones inesperadas que cubrieron las necesidades de los huérfanos y encontró alegría en su trabajo. Durante una epidemia de cólera, recogió a 26 niños huérfanos y continuó ministrando a misioneros, demostrando la fidelidad de Dios en tiempos de necesidad.
La Segunda Casa de Huérfanos
George Müller planeó abrir una segunda casa de huérfanos con capacidad para 300 niños y una tercera para 700 más. Oró pacientemente hasta recibir las 35.000 libras necesarias y, después de 19 meses de espera, recibió donaciones sustanciales. Su paciencia y fe fueron honradas con una provisión abundante para continuar su labor.
Reglas para la Oración
Müller enfatizaba que para recibir respuestas a las oraciones, es crucial presentar las peticiones basadas en los méritos de Jesucristo y orar por cosas que honren a Dios. En 1852, durante una dura prueba de fe con la enfermedad de su hija, Müller demostró confianza en la voluntad divina. También construyó dos casas más para orfanatos, confiando en la provisión de Dios.
Movimiento del Espíritu Santo
George Müller dedicó su vida a ayudar a huérfanos y necesitados, fundando varios orfanatos y escuelas en Bristol. Confiaba plenamente en Dios para proveer todas las necesidades, y su fe inspiró a muchos. A lo largo de su vida, Müller dio cerca de tres millones de dólares a la obra misionera, ayudando a miles a conocer a Cristo.
George Müller fue un testimonio viviente de la fe en acción, demostrando cómo la oración, la paciencia y la dependencia en Dios pueden transformar vidas y comunidades. Su legado continúa inspirando a generaciones de creyentes a confiar en la fidelidad de Dios y a vivir en obediencia a Su voluntad.
