La Importancia de la Integridad y la Fidelidad // Miguel Díez
Uno de los aspectos más impactantes del evangelio es el llamado de Jesús a sus primeros discípulos. Cada llamada es un testimonio del poder transformador de Cristo y de la importancia de la fe y la obediencia. Este artículo explora las profundas implicaciones de estos llamados, la importancia de la integridad y la fidelidad en la vida cristiana, y cómo estos principios pueden guiarnos en tiempos de adversidad.
El Llamado de Jesús
Desde el inicio de su ministerio, Jesús comenzó a reunir a sus seguidores. Llamó a Simón y Andrés, hijos de Jonás, a dejar sus redes y seguirlo. Luego, llamó a Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, a abandonar sus barcas para convertirse en pescadores de hombres. Felipe, otro de los primeros discípulos, no solo respondió al llamado de Jesús, sino que también llevó a Natanael, quien reconoció a Jesús como el Mesías. Cada llamado de Jesús representa un acto de fe, invitando a los individuos a una vida de transformación y misión.
La Importancia de la Sinceridad y la Obediencia
La respuesta de estos primeros seguidores destaca la importancia de la sinceridad, la honestidad y la valentía al investigar y conocer a Jesús. No es suficiente con tener un conocimiento superficial; se requiere una fe genuina y una obediencia profunda a las palabras de Cristo. La integridad, como se ve en el caso de Natanael, es fundamental. Jesús le dijo a Natanael que era un verdadero israelita, no por descendencia genética, sino por su fe en Dios.
La integridad en la vida cristiana significa vivir con coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, reflejando el carácter de Cristo. Abraham, por ejemplo, mostró una fe inquebrantable cuando estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac en obediencia a Dios. Este tipo de integridad es esencial para ser considerado un verdadero seguidor de Cristo.
Integridad en la Adversidad
La vida cristiana no está exenta de pruebas. Las personas íntegras, como Natanael, perseveran en la fe a pesar de las dificultades. La integridad implica ser confiable y cumplir las promesas, incluso en tiempos de prueba. La historia de Pedro, que negó a Jesús tres veces, muestra que incluso los más cercanos a Cristo pueden fallar, pero la verdadera integridad se refleja en la perseverancia y el arrepentimiento.
Job es un ejemplo sobresaliente de fidelidad en la adversidad. A pesar de perder a sus hijos, su riqueza y su salud, Job mantuvo su fe en Dios. Su historia demuestra que la fidelidad en medio del sufrimiento es fundamental y que Dios recompensa a aquellos que se mantienen fieles. Job fue restaurado y bendecido por Dios, mostrando que la integridad en la adversidad trae consigo una restauración y bendición divina.
Ejemplos de Fidelidad y Persecución
La fidelidad también se ve en la vida de aquellos que enfrentan la persecución por su fe. Nabot, por ejemplo, se mantuvo fiel a su viña heredada, incluso cuando el rey Acab intentó tomarla por la fuerza. La fidelidad de Nabot, que se mantuvo firme en sus principios, es un testimonio de integridad.
Esteban, el primer mártir cristiano, y Raimundo Lulio, un misionero que enfrentó la muerte por su fe, son ejemplos de cómo la fidelidad a Cristo puede llevar al sacrificio. La persecución a los cristianos sigue siendo una realidad en muchas partes del mundo, y la valentía de aquellos que predican el evangelio frente al peligro es un testimonio poderoso.
El Legado de la Integridad
Al final, la herencia más valiosa que una persona puede dejar es su integridad. La integridad, el honor y la honradez son cualidades que definen a los verdaderos seguidores de Cristo. Al vivir de acuerdo con estos principios, dejamos un legado duradero que glorifica a Dios y sirve como testimonio para las futuras generaciones.
En conclusión, el llamado de Jesús a sus discípulos es una invitación a una vida de fe, obediencia e integridad. La fidelidad en la adversidad, el compromiso con la verdad y la valentía en la persecución son esenciales para vivir como seguidores auténticos de Cristo. Que nuestra vida refleje estos principios, dejando un legado de integridad que glorifique a Dios en todo lo que hacemos.
Miguel Díez es presidente de la ONG Remar Internacional y pastor principal de iglesia Cuerpo de Cristo en 72 países. También autor de varios libros proféticos.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.