Orar sin Cesar: La Arma Secreta de los Guerreros de la Fe // Miguel Díez
Miguel Díez aborda temas esenciales como la importancia de la humildad, la oración constante, el peligro del orgullo, la eficacia de la oración y la confianza en Dios.
El Llamado a la Humildad
El Señor lleva a la Iglesia a doblar rodillas para humillarse ante Él. Las tribulaciones y la disciplina divina nos conducen a la humildad y la sumisión. En el pasado, el quebrantamiento ha sido una herramienta poderosa para fortalecer nuestra fe. En el futuro, es esencial mantener un corazón humilde para recibir la guía divina.
El Rol de la Oración en Tiempos de Batalla Espiritual
El Espíritu Santo nos enseña a orar en una dimensión más elevada. La oración constante es crucial para enfrentar la guerra espiritual y vencer a las potestades malignas. En momentos difíciles, si oramos con fervor, veremos la mano de Dios trabajando en nuestras vidas.
El Peligro del Espíritu de Jezabel y la Necesidad de Humildad
El espíritu de Jezabel busca empoderamiento, pero Dios demanda humildad. Es vital mantenernos humildes ante Dios y reconocer Su soberanía en todo momento. Debemos luchar contra cualquier tentación de buscar poder propio y, en su lugar, abrazar la humildad.
La Efectividad de la Oración y el Milagro de la Prórroga de Vida
La oración tiene un poder transformador y puede traer milagros de sanidad. Los milagros están destinados a servir a Dios, no a satisfacer deseos personales. Recientemente, hemos visto cómo la oración ha resultado en milagros, demostrando su eficacia.
La Urgencia de una Oración Constante y Verdadera
La oración debe ser constante en todas las áreas de nuestra vida. Orar en secreto y sin vanas repeticiones es clave para una comunión íntima con Dios. Si mantenemos una oración verdadera y constante, veremos cómo Dios actúa en nuestras vidas.
La Oración como Vínculo con Dios
La oración es el puente que conecta nuestro corazón con el de Dios. Recordemos siempre que Dios conoce nuestras necesidades y está dispuesto a escucharnos cuando oramos conforme a Su voluntad. La oración sincera fortalece nuestra relación con Dios y nos acerca a Su corazón.
Santificación y Reverencia
Enfatizamos la importancia de la reverencia y el respeto hacia la santidad divina. Reconocemos nuestra pequeñez terrenal en contraste con la santidad divina y reflexionamos sobre la forma en que nombramos y confesamos el nombre de Dios. La santificación es un camino continuo hacia una mayor pureza espiritual.
Petición por el Reino y la Voluntad Divina
Rezar para que el reino de Dios se manifieste en todas las áreas de la vida. Reconocer la perfección de la voluntad divina sobre la nuestra es crucial. En nuestras oraciones, debemos priorizar la búsqueda del reino de Dios y su justicia.
La Importancia del Perdón y la Confesión
Reconocer la necesidad de pedir perdón por nuestras faltas es esencial. Exhortamos a perdonar a quienes nos han ofendido y reflexionamos sobre la importancia de la conciencia y la confesión ante Dios. La confesión limpia nuestro corazón y restaura nuestra relación con Dios.
El Pan de Cada Día y la Confianza en Dios
Reflexionar sobre la provisión diaria de Dios y la confianza en Su cuidado es fundamental. Advertir sobre el peligro de acumular ansiedades y preocupaciones y enfatizar la importancia de vivir por fe y confiar en la provisión divina. Dios proveerá lo que necesitamos si confiamos en Él.
Clamor por Sabiduría y Discernimiento
Reconocer la necesidad de sabiduría en un mundo complejo y perverso es vital. Exhortar a pedir sabiduría a Dios con fe y sin dudar. Reflexionar sobre la importancia de discernir entre el bien y el mal para tomar decisiones sabias y justas.
Petición por Obreros y Compasión por las Multitudes
Clamar a Dios para que envíe obreros a Su mies. Exhortar a tener compasión por aquellos desamparados que necesitan orientación espiritual. Reflexionar sobre la importancia de orar por la obra del Señor y estar dispuestos a servir.
Petición por Sanidad y Unidad en la Congregación
Orar por sanidad física, emocional y espiritual es esencial. Exhortar a la confesión de pecados y al perdón mutuo, pidiendo por la unidad y el crecimiento espiritual de la congregación. La sanidad y la unidad son fundamentales para una congregación fuerte y unida.
Cierre en Bendición y Gratitud
Dar gracias por la congregación y rogar por bendiciones divinas. Exhortar a amar a Dios y a los demás cada día y concluir con una bendición en el nombre de Jesús. La gratitud y la bendición fortalecen nuestra fe y nuestra comunidad.
Miguel Díez, presidente de la ONG Remar Internacional y pastor principal de la iglesia Cuerpo de Cristo en 72 países, también es autor de varios libros proféticos.