La Mala Muerte // Estamos Contigo

La Mala Muerte // Estamos Contigo

En el programa anterior, hablamos sobre la buena muerte, una realidad poco frecuente en nuestro mundo. La mayor parte de las muertes son malas, no solo por las circunstancias físicas en que ocurren, sino por su impacto eterno.

La Biblia nos muestra que la peor muerte es aquella en la que el alma se pierde sin Cristo. Como dice 2 Corintios 2:14-17, somos olor de vida para vida en los que se salvan, pero olor de muerte para muerte en los que se pierden.

Historias de Malas Muertes y sus Enseñanzas

Gene Hackman y su esposa:

Este famoso actor y su esposa fueron encontrados muertos en su casa, después de varios días sin que nadie notara su ausencia. Hackman, padeciendo Alzheimer, quedó desamparado tras la muerte de su esposa. La lección aquí es la fragilidad de la vida y la importancia de estar espiritualmente preparados para el final. La soledad y el abandono pueden ser señales de una vida sin comunión con Dios y sin el amor fraternal que Él nos manda a practicar.

El rey Saúl:

Saúl fue el primer rey de Israel, pero desobedeció a Dios y terminó quitándose la vida en la batalla contra los filisteos (1 Samuel 31:1-7). Su historia nos enseña que apartarse de Dios y confiar en uno mismo lleva a la desesperación y a un final trágico. La autosuficiencia y la desobediencia a la voluntad divina pueden llevar a una mala muerte.

Jezabel:

Jezabel, la reina idólatra y perseguidora de los profetas de Dios, murió de manera espantosa, siendo arrojada por una ventana y devorada por perros, tal como lo profetizó Elías (2 Reyes 9:30-37). Su muerte nos muestra que la soberbia y la rebeldía contra Dios tienen consecuencias inevitables. Tarde o temprano, el juicio de Dios alcanza a quienes se rebelan contra Él.

Judas Iscariote:

Judas, el discípulo que traicionó a Jesús, intentó deshacerse de su culpa devolviendo las monedas de plata, pero al no encontrar paz, se ahorcó (Mateo 27:3-8). Su historia nos enseña que el remordimiento sin verdadero arrepentimiento no lleva a la salvación. Solo el arrepentimiento genuino en Cristo puede traer vida eterna.

Herodes Agripa:

Este rey, que permitió ser adorado como un dios, murió de manera espantosa, comido por gusanos (Hechos 12:20-23). Su historia nos enseña que el orgullo y la arrogancia ante Dios traen juicio. Toda gloria debe ser dada a Dios, pues solo Él es digno de alabanza.

El Precio del Pecado y la Misericordia de Dios

La mala muerte no es solo física, sino espiritual. La Biblia nos recuerda en Proverbios 14:12: «Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte». Sin embargo, Dios nos ofrece vida en Cristo. 1 Corintios 15:21-22 nos recuerda que si en Adán todos mueren, en Cristo todos seremos vivificados.

Llamado a la Salvación

La peor muerte es la que nos separa eternamente de Dios. Pero Jesús nos ofrece la vida eterna. La invitación es clara: arrepentirse y aceptar Su sacrificio en la cruz.

Si tienes un ser querido en su lecho de muerte, no dudes en hablarle de Cristo. La muerte es el momento más trascendental de la vida, y el mayor regalo que podemos dar a alguien es la certeza de la vida eterna.

Como el salmista dijo en el Salmo 116: «Me rodearon ligaduras de muerte… pero invoqué el nombre de Yahveh y él libró mi alma».

Hoy es el día de salvación. Escoge la vida.

Miguel Díez es director de la ONG Remar y fundador de la iglesia Cuerpo de Cristo con obra e iglesias en 72 países.

Leer Biografía de Miguel Díez

Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.

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