La Palabra para Hoy – Genesis 12:2

Devocional: Llamados a Ser Bendición

📖 Texto base:
«Haré de ti una gran nación, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición.»
— Génesis 12:2

Reflexión

Esta poderosa declaración de Dios a Abraham no fue solo una promesa personal, sino un pacto generacional. Dios no solo prometió bendecir a Abraham, sino que lo llamó a ser bendición. Y esto se cumple de forma asombrosa, no solo en el pueblo de Israel, sino en toda la humanidad a través de Jesucristo, descendiente de Abraham.

Jesús, nacido entre los israelitas, es la bendición que alcanza a todas las naciones. Pero aquí está la clave: no basta con creer en Jesús como figura histórica o espiritual, debemos creer en sus palabras. Creer en Él verdaderamente implica confiar en su enseñanza, obedecer sus mandamientos y vivir conforme a su verdad.

Muchos hoy quieren separar a Jesús de sus palabras. Dicen creer en Él, pero ignoran lo que Él enseñó. Jesús fue claro cuando habló sobre el pecado, la salvación y el camino al Padre. No es coherente decir “creo en Jesús” y al mismo tiempo vivir en desobediencia.

💬 Jesús dijo: «Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» (Juan 8:32)

Libres para Prosperar

Creer en Jesús genuinamente trae libertad:

• Libertad del pecado
• Libertad de los vicios
• Libertad de los hábitos destructivos

Y esa libertad es el primer paso hacia una vida bendecida y próspera en todas las áreas. Prosperar no es solo cuestión de dinero o éxito humano, sino de crecer en paz, en amor, en carácter, en propósito.

 Aplicación para Hoy

Pregúntate hoy con sinceridad:
✅ ¿Ya conoces a Jesús de verdad?
✅ ¿Crees en sus palabras o solo en su existencia?
✅ ¿Vives como alguien bendecido y libre?
✅ ¿Estás siendo bendición para otros?

Dios te bendice no solo para que vivas bien tú, sino para que seas instrumento de bendición en la vida de otros. Ser bendición es liberar a otros para que también prosperen. Es compartir el amor de Cristo, su palabra y su verdad con los que te rodean.

 Oración

Señor, gracias por tu promesa a Abraham, que me alcanza hoy por medio de Jesús. Ayúdame a creer no solo en Ti, sino también en tus palabras. Líbrame de todo lo que me impide prosperar y úsame como canal de bendición para los demás. Quiero ser libre para vivir en tu propósito y ayudar a otros a encontrar esa misma libertad.
Amén.

Que Dios te bendiga… y que hoy tú seas bendición para alguien más.