Cómo vivir sin dudar de Dios // Miguel Díez

La duda y la fe

• La duda se ha extendido en todos los ámbitos de la sociedad, generando inseguridad y caos.

• Jesucristo ofrece certezas absolutas e inamovibles, que son necesarias para el ser humano.

• La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, y proviene de oír la palabra de Dios.

• La fe produce arrepentimiento, convicción de pecado y juicio, pero también perdón y transformación en nuevas criaturas de Dios.

• La fe es la participación de la omnipotencia de Dios y la manifestación de su infalibilidad, permitiendo vencer al mundo y alcanzar la victoria en Cristo.

• La duda lleva a la desesperación, el caos, la criminalidad y el aumento de suicidios, mientras que la fe ofrece certeza, esperanza y salvación.

La sabiduría y la ignorancia

• La sabiduría parte de la ignorancia, que es humildad, y no de la duda, que es soberbia.

• Jesucristo es el maestro perfecto que enseña sus verdades inamovibles, y el mundo no puede oponerse a ellas.

• La duda es un principio filosófico e intelectual que se establece como indispensable, pero todo parte de Dios y en Él no hay duda.

• La teoría de la evolución es un engaño satánico que produce la base y el fundamento de la duda, ya que todo es casualidad y no hay causalidad.

• Dios es el principio y el fin, y Él es el que produce la causalidad absoluta, hasta el mal sucede porque Él lo permite.

La duda y Dios

• La duda ofende a Dios y es como aceptar mentiras comparadas con verdades o mentiras comparadas con mentiras.

• La ciencia no cree en bendiciones ni en maldiciones, ni en nada, y no se dan cuenta de que esas son causas reales.

• La duda se convierte en un tormento y el padre de las mentiras y de las dudas es el diablo.

• El que duda es semejante a la onda del mar que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

• El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

• Reconocer ignorancia es una cosa, pero dudar es otra, y si dudamos, dudaremos también de Dios.

• Se debe evitar la duda y la incredulidad, ya que son venenosas y pueden llevar a la oscuridad.

• La duda es una neblina que puede ir calando las almas y convertirse en oscuridad.

• Es mejor reconocer la ignorancia que aceptar dudas envenenadas.

• La duda ofende a Dios y le hace sentir sordo.

• Dios se ríe de los científicos porque cada descubrimiento abre un montón de puertas de incógnitas que siguen manteniéndonos en ignorancia.

• La ciencia presume de certezas demostrables, pero ningún descubrimiento que no sea demostrable puede ser considerado científico.

Las certezas en la vida cristiana

• La muerte es una certeza y debemos prepararnos para ella.

• El amor al dinero es una trampa y debemos contentarnos con lo que tenemos.

• El tesoro que debemos acumular es el del cielo, no el de la tierra.

• La soledad es el resultado del egoísmo y la falta de generosidad.

• El siervo fiel y prudente es el que da lo que necesitan los demás y se niega a sí mismo.

• La fe sin obras de obediencia no salva.

• Debemos edificarnos sobre nuestra santísima fe y orar en el Espíritu Santo.

• Debemos convencer a los que dudan y ayudar a los que están en peligro.

• La ignorancia no nos esclaviza, pero la duda sí.

• Debemos buscar sabiduría de Dios y comprar la verdad.

La importancia de la fe

• Debemos pedir a Dios que nos libre de todas las dudas y confusiones que puedan estar en nuestra alma.

• La duda no es bendecida por Dios, pero la ignorancia puede ser bendecida en cuanto a que nos motiva a aprender.

• Debemos pedir a Dios sabiduría, certezas y seguridades, porque su palabra es cierta y Él es absolutamente cierto.

• Debemos vivir sin dudar nunca de la victoria de Cristo sobre la muerte, el pecado y el mundo.

• En medio de las tormentas terribles, necesitamos más y más certezas de Dios, porque Él es toda certeza y todas las certezas de su omnisciencia salen solamente de Él.

• Debemos inspirarnos y alimentarnos con las certezas de Dios, y agradecerle en el nombre de Jesús.

Miguel Díez

Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.