¿Quién es Daniel del Vecchio?
Daniel Del Vecchio nació en Estados Unidos en 1932, siendo el sexto hijo de padres inmigrantes italianos. Se convirtió joven y creció en una iglesia Pentecostal italiana. Le invitaron a predicar en 1954 y empezó a predicar a los trabajadores inmigrantes. Predicó en fincas, ciudades, hospitales y prisiones. En el año 1957 sintió un llamamiento de Dios para ir a Cuba y durante los años de la revolución cubana pudo ayudar a establecer varias iglesias que continúan todavía funcionando bajo los auspicios de Elim Fellowship.
En 1960 se casó, y junto con su mujer, Rhoda, fueron a Méjico para hacer cruzadas de evangelización y sanidad. Muchos milagros de sanidad acompañaban su predicación y muchas almas fueron añadidas a las iglesias.
Luego, en el año 1964, empezaron su trabajo espiritual en España, en un ambiente de una intolerancia severa y persecución religiosa. No podían predicar libremente ni dar literatura, hicieron cintas grabando sus predicaciones y canciones. Legalizaron las cintas y las ponían en las calles. Después de dos años, sintieron una carga para empezar un trabajo entre los miles de turistas extranjeros que llegaban a la Costa del Sol todos los años. España es el segundo país en turismo, después de Estados Unidos, y recibe casi 50 millones de visitantes cada año.
Con esta gran afluencia de gente empezaron a tener cultos en inglés en un hotel, aunque duraron poco tiempo por la intolerancia, pero continuaron su lucha hasta que pudieron construir su propia iglesia. Es la primera iglesia en España que también por su exterior aparenta una casa de adoración.
Por los miles de jóvenes que iban en tropel al norte de África, pudieron empezar comunidades para ayudar a estos jóvenes en sus necesidades sociales. Algunos habían gastado todo el dinero, algunos habían sido robados, a otros se les alcanzó en las reuniones de la calle. En cuanto se convertían, se les enseñaba a evangelizar. A lo largo de los 15 años de la existencia de la comunidad internacional ha salido un ejercito de trabajadores cristianos y pastores que ahora trabajan y predican por muchas partes del mundo. Como no tenían apoyo económico utilizaban edificios, casas y hoteles abandonados para alojar a los convertidos, que cada vez eran más. Estos sitios fueron utilizados como centros de entrenamiento y como refugio para los necesitados y los que estaban sin hogar.
El último sitio era un hotel de seis plantas en el centro de Torremolinos. Hasta 280 camas fueron ocupadas. Se le utilizó como alojamiento para el personal y también como cafetería cristiana para los que pasaban por allí, y como una guardería cristiana. Pudieron utilizar el sitio durante seis años gratis, hasta que el edificio fue derribado.
El trabajo se extendió entre la población española y se abrieron centros especialmente para ayudar a los toxicómanos, ya que la cantidad de ellos era cada vez mayor. Antes de eso sus esfuerzos para evangelizar eran resistidos, pero como ahora estaban cubriendo unas necesidades sociales que el gobierno no podía satisfacer, la actitud del país cambió. En vez de tratar de traer gente a la iglesia, los trabajadores tenían que mandar a la gente fuera de la puerta, porque no podían ayudar a todos los que venían.
Además el senado español mandó a una comisión de siete senadores para investigar. Después de tres días de haber visto la obra, escribieron un informe favorable al gobierno. Los gobiernos locales empezaron a cooperar. El gobernador de Málaga regaló 9000 m2 para la construcción de una iglesia. Por su propia cuenta construyeron un parque con pistas de tenis, que luego fue traspasado al ayuntamiento.
En 1984 Remar fue organizado como una unidad separada para cubrir las necesidades sociales. El Pastor Del Vecchio es ahora el presidente honorífico. Remar funciona bajo la dirección de Miguel Díez y ha crecido hasta alcanzar grandes dimensiones, trabajando en 72 países. Han abierto centros de rehabilitación de toxicómanos, orfanatos, hospitales, colegios y un ministerio muy importante llamado Remar S.O.S donde acuden a situaciones de emergencia en cualquier parte del mundo. Además 7000 negocios están financiando sus esfuerzos.
Basado en la revelación de las cuatro estaciones de la iglesia que Dios dio al hermano Del Vecchio, éste y varios otros grupos han tenido un crecimiento extraordinario. Remar tiene ahora 1500 camas y negocios por distintos lugares de Europa, su presupuesto diario es de más de 100,000.00 dólares.
Esta revelación sobre las cuatro estaciones de la iglesia ha inspirado a otros para hacer lo mismo y siempre con resultados similares. Bethel bajo la dirección de Elías Tepper está trabajando en varios países y tiene un presupuesto diario de casi 15,000.00 dólares. Los ingresos son el resultado de la cuarta estación, en la que después del evangelismo, discipulado y trabajo social se desarrolla el autoabastecimiento con la cooperación del trabajo unido de los convertidos. No se paga ningún sueldo sino todo el ingreso va al desarrollo de cada centro.
Además de los orfanatos, colegios y programas de alimentación en África, les han dado ahora la dirección de cuatro prisiones en Guatemala. Son financiados por el gobierno pero dirigidos por los cristianos.
La enseñanza del hermano Del Vecchio a más de 1000 pastores y líderes en Buenos Aires, Argentina, ha inspirado el inicio de muchas obras sociales en Centro y Sudamérica, especialmente en Brasil. Las iglesias en España bajo la dirección de Daniel Del Vecchio ayudan a mantener un orfanato en Bogotá, Colombia.
Por ahora Daniel Del Vecchio está involucrado en el discipulado de los jóvenes para ministrar en diferentes áreas de trabajo. También está inspirando a los pastores y líderes. De momento Daniel y Rhoda junto a su hija Deborah viven en una finca de discipulado, que se autofinancia por medio de la agricultura, como producción de leche, fabricación de queso, empaquetamiento y venta de maíz dulce.
Junto con su discípulo y asociado Bernard Grandjean, forman un equipo que predica con una unción poderosa, la cual Dios está utilizando para impactar y retar a los líderes cristianos.
Conocer la finca en Antequera / Málaga